lunes, 9 de marzo de 2015

Ángelus del Santo Padre: "Construyamos a Dios un templo con nuestra vida" y saluda a las mujeres en su día

CIUDAD DEL VATICANO, 8 marzo 2015 (VIS).- Puntual como cada domingo, el Papa se asomó a la ventana de su estudio, en el Palacio Apostólico Vaticano, para rezar el Ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro. FRANCISCO centró su reflexión en el significado del episodio de la expulsión de los vendedores del templo y recordó que tal gesto profético suscitó fuerte impresión entre la gente y los discípulos. ''Aquí tenemos, según el evangelista Juan, -dijo el Pontífice- el primer anuncio de la muerte y resurrección de Cristo: su cuerpo, destruído en la cruz por la violencia del pecado, en la resurrección se convertirá en el lugar del encuentro universal entre Dios y los hombres... Su humanidad es el verdadero templo, donde Dios se revela, habla, se deja encontrar; y los verdaderos adoradores de Dios no son los custodios del templo material, los detentores del poder y del saber religioso, sino aquellos que adoran a Dios en espíritu y verdad''.

''En este tiempo de Cuaresma -continuó- nos estamos preparando para la celebración de la Pascua, donde renovaremos las promesas de nuestro Bautismo. Caminemos por el mundo como Jesús y hagamos de toda nuestra existencia un signo de su amor por nuestros hermanos, especialmente los más débiles y los más pobres, nosotros construimos a Dios un templo en nuestra vida. Y de esta manera lo hacemos ''encontrable'' para tantas personas que encontramos en nuestro camino. Si somos testimonios de este Cristo vivo, mucha gente encontrará a Jesús en nosotros, en nuestro testimonio''.

El Santo Padre animó a ''dejar que el Señor entre con su misericordia, a hacer limpieza en nuestros corazones''. Y añadió que ''cada Eucaristía que celebramos con fe nos hace crecer como templo vivo del Señor, gracias a la comunión con su Cuerpo crucificado y resucitado... ¡Que María Santísima, morada privilegiada del Hijo de Dios, nos acompañe y nos sostenga en el itinerario cuaresmal, para que podamos redescubrir la belleza del encuentro con Cristo, que nos libra y nos salva!''.


Después de rezar el Ángelus, FRANCISCO pidió que ''durante esta Cuaresma, tratemos de estar más cerca de las personas que están viviendo momentos de dificultad: cercanos con el afecto, la oración y la solidaridad”.

Además, dedicó unas palabras a las mujeres en su Día Internacional. ''¡Un saludo a todas las mujeres! A todas las mujeres que cada día tratan de construir una sociedad más humana y acogedora. Y también un gracias fraterno a las que de mil maneras testimonian el Evangelio y trabajan en la Iglesia. Ésta es para nosotros una ocasión para reafirmar la importancia y la necesidad de su presencia en la vida. Un mundo donde las mujeres son marginadas es un mundo estéril, porque las mujeres no sólo dan la vida sino que nos transmiten la capacidad de ver más allá -ellas ven más allá-, nos transmiten la capacidad de entender el mundo con ojos diversos, sentir las cosas con corazón más creativo, más paciente, más tierno. ¡Una oración y una bendición especial para las mujeres aquí presentes en la Plaza y para todas las mujeres! ¡Un saludo!''.