Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 23/01/2017) – La esperada derrota de los milicianos
yihadistas y de sus campañas de terror ofrece la oportunidad de crear un
verdadero cambio en la política de Iraq, que tenga como objetivo
construir un estado democrático basado en el principio de la ciudadanía.
Para lograr este objetivo, será necesario comenzar un proceso de
“reconciliación nacional” basado en el modelo del que se ha realizado en
Sudáfrica, cuando ha fallado el sistema de Apartheid. Pero en la
comunidad musulmana se están registrando “señales positivas” de la
voluntad de emanciparse de los condicionamientos del extremismo. Con
estas afirmaciones, el patriarca caldeo Louis Raphael I Sako ha esbozado
la fase crucial histórica que atraviesa Iraq, durante su intervención
en la conferencia sobre la defensa de la libertad religiosa, que se ha
celebrado este sábado, 21 de enero en Baghdad, organizada por la
Massarat Foundation.
Entre las “señales positivas” más recientes provenientes de las
autoridades civiles musulmanes y de las instituciones islámicas, el
primado de la Iglesia caldea ha enumerado una declaración de la
autoridad local de Nayaf, en la que se invita a los musulmanes a
participar en la alegría cristiana por la fiesta de Navidad; el
monitoreo intensificado por parte del Ministerio para los asuntos y
dotaciones religiosas con el fin de identificar y combatir a los
predicadores que incitan al odio sectario; y también las medidas
adoptadas por el Ministerio de los Asuntos Religiosos de la región
autónoma del Kurdistán iraquí para prohibir cualquier discurso o
expresión ofensiva contra otras comunidades de fe.