Islamabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 24/01/2017) - En el Senado de Pakistán acaba de comenzar
un debate para modificar la controvertida “ley sobre la blasfemia”,
integrada por los artículos del Código Penal que castigan con cadena
perpetua o pena de muerte el insulto al Islam. El senador musulmán
Farhatullah Baber, miembro del Pakistan People's Party y representante
del Comité Especial del Senado de Pakistán en materia de derechos
humanos, ha sido quién ha introducido en la sesión de la asamblea el
tema de la búsqueda de formas para detener el abuso de esta ley.
El nuevo intento de discutir el asunto en el Parlamento llega una década
después de que el parlamentario Minocher Bhandara, un zoroástrico,
presentase en el 2007, un proyecto de ley con las enmiendas a la ley
sobre la blasfemia. La propuesta fue bloqueada inmediatamente por el
entonces ministro de Asuntos Parlamentarios Sher Afgan Niazi, por temor a
ofender los sentimientos de los musulmanes, apelando al principio de
que “ninguna ley debe contradecir la ley islámica”.
Más tarde, en 2010, fue la parlamentaria Sherry Rehman del Pakistan
People's Party quién presentó un nuevo proyecto de ley de modificación
de la ley sobre la blasfemia, pero fue amenazada de muerte y obligada a
retirarlo.
Después de los asesinatos del gobernador de Punjab Salman Taseer, y del
ministro federal católico, Shahbaz Bhatti, que se habían expuesto en
defensa de la cristiana Asia Bibi, condenada a muerte por blasfemia, el
debate se silenció por completo. Ahora, ha sido el senador Farhatullah
Baber quién ha vuelto a introducir el tema en el Parlamento.
Sin embargo se han registrado inmediatamente intentos para detener la
posibilidad de modificar la ley: ayer, el abogado Nadeem Siddiqi
presentó un recurso ante la Corte de Lahore criticando al senador Babar y
pidiendo a la corte que detenga el debate, ya que “el Parlamento no
puede hacer una ley contraria a los principios islámicos”. La Corte
tiene dos semanas para responder.
“El mal uso de la blasfemia afecta a muchas personas inocentes, de todos
los credos, y con frecuencia se vuelve contra los cristianos y otras
minorías religiosas. Cientos de paquistaníes languidecen en las cárceles
desde hace años por delitos que nunca cometieron. Asia Bibi es quizás
el ejemplo más conocido de como esta ley se utiliza para golpear a las
minorías”, dice una nota de la Ong “Centre for Legal Aid, Assistance and
Settlement” (CLAAS) , enviada a la Agencia Fides.
“La ley sobre la blasfemia constituye una clara violación de los
derechos humanos internacionales, tales como el derecho a la vida, la
libertad de creencias, la libertad de expresión y de conciencia: es
urgente volver a alinear la legislación paquistaní con los tratados
internacionales ratificados por el gobierno de Pakistán”, afirma el
abogado cristiano Nasir Saeed, responsable de CLAAS. “Todos los que se
oponen a la ley sobre la blasfemia en Pakistán - continúa - estamos
llamados a orar por la protección de los que se exponen en el
Parlamento, para que los esfuerzos de la Comisión sean fructíferos y el
gobierno se comprometa a cambiar la ley sobre la blasfemia, deteniendo
el mal uso que se hace. Reformando esta ley, Pakistán demostrará al
mundo que es una nación responsable, que se preocupa por las minorías y
cree y promueve la igualdad, la paz y la justicia” concluye.