Telkaif, IRAQ (Agencia Fides, 27/01/2017) – El jueves 26 de enero, una delegación de la
iglesia caldea encabezada por el patriarca Louis Raphael I Sako ha
visitado la zona de la Llanura de Nínive recientemente recuperada por el
ejército gubernamental. En Telkaif, en la iglesia del Sagrado Corazón,
el patriarca caldeo ha dirigido un momento de oración para invocar el
don de la paz en toda la región y el rápido retorno de los refugiados a
sus hogares.
El patriarca caldeo refiere que se han creado comités y se han asignado
los primeros fondos - puestos a disposición por el Patriarcado caldeo y
las diócesis caldeas de Iraq - por un total de casi 500 millones de
dinares iraquíes (equivalentes a más de 380 mil euros), para acelerar la
reconstrucción de casas e iglesias dañadas o destruidas durante los
años de la ocupación yihadista.
En un mensaje emitido ayer por los medios del Patriarcado, se apela a la
generosidad de las parroquias y comunidades caldeas repartidas por todo
el mundo para que se hagan cargo de las ayudas para financiar la
reconstrucción y rehabilitación de las zonas liberadas en la Llanura de
Nínive.
Según los datos proporcionados por el mismo Patriarcado, y recibidos en
la Agencia Fides, las primeras encuestas han demostrado que Batnaya es
la ciudad más devastada durante la ocupación yihadista, y luego durante
los enfrentamientos que llevaron a la expulsión de las milicias del
califato. Otras ciudades, como Tesqopa y la misma Telkaif, han sufrido
menos daños.
Precisamente en Telkaif las tropas del
gobierno, cuando recuperaron el control de la ciudad, se encontraron con
una mujer cristiana de 60 años, Georgette Hanna, que en agosto de 2014
no pudo escapar junto con los otros miembros su familia, y desde
entonces se había refugiado en una familia de vecinos musulmanes, que
todo este tiempo se han preocupado de ella, tendiéndola oculta en su
casa.