Abuja, NIGERIA (Agencia Fides) - Desde hace más de un año no se tienen noticias
del p. Gabriel Oyaka, religioso nigeriano de la Congregación del
Espíritu Santo, secuestrado el 7 de septiembre de 2015, en el estado de
Kogi. En una conferencia de prensa después de la
misa para recordar al sacerdote secuestrado, el cardenal John
Olorunfemi Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, ha recordado que los
secuestradores no han contactado ni realizado una petición de rescate,
haciendo hincapié en que es tarea de las autoridades proteger las vidas y
propiedades de los nigerianos. “El gobierno tiene la responsabilidad de
proteger las vidas y propiedades de los ciudadanos y la Iglesia no
puede hacer nada, aparte de pedir al gobierno que haga su trabajo”, ha
dicho el cardenal.
En referencia a varios casos de secuestros de ciudadanos inocentes,
entre los cuales hay varios sacerdotes, el cardenal ha señalado que “es
una tragedia que se ha apoderado de nuestra tierra, y el nombre que
surge con frecuencia como responsables es el de los pastores Fulani que
al parecer están detrás de estos homicidios, secuestros y destrucción de
vidas y propiedades”.
Los pastores Fulani están acusados de haber atacado varias aldeas de
agricultores en su paso mientras avanzan en busca de nuevos pastos para
sus rebaños. “Desde mi punto de vista, nos encontramos ante una
situación de emergencia nacional y el país entero debe unirse para poner
fin a esta violencia”, ha dicho para terminar.