Lilongwe, MALAWI (Agencia Fides, 27/01/2017) - La sequía está poniendo de rodillas a Malawi.
Como escribe el padre Piergiorgio Gamba, misionero Monfortino, “el
nivel de agua en el lago Malawi se ha reducido mucho. El agua del río
Shire no es capaz de poner en marcha las turbinas eléctricas de manera
que se corta del suministro eléctrico durante unas 20 horas continuas.
Sólo la lluvia puede resolver la falta de energía que ha destruido
cientos de pequeñas empresas. Se ha vuelto peligroso, incluso comprar
alimentos porque no se tienen las garantías de higiene”.
La población no recibe ninguna ayuda del gobierno porque, como escribe
el misionero, “lamentablemente, el gobierno se destaca sólo por un
aspecto: la corrupción sin fin que ahora se muestra en toda su presencia
vergonzosa en el comercio de grano que ha mantenido un precio imposible
en beneficio de 'personajes oscuros' del ministerio de agricultura”.
“La corrupción en las que el país se ha hundido, tiene una causa bien
definida y es la corrupción de la democracia desde lo alto. Todavía
quedan dos años para las elecciones generales de 2019, pero ya ha
comenzado la campaña electoral que se financia con el saqueo de las
ayudas dadas a Malawi para los pobres. Sólo una fuerte toma de posición
adoptada por los ciudadanos, solo la recuperación de los valores de
comunidad y justicia pueden poner fin a este flagelo que está
destruyendo el alma de Malawi”.
Pero el misionero este año se espera “una revolución desde abajo, desde
la gente, que vuelva a retomar la construcción de su futuro”. “¿Es mucho
pedir a una población que a menudo opta por el silencio y la tolerancia
del disenso? La bondad innata de la gente llega a defender a los que
los oprimen por vivir en la tranquilidad aunque sea irreal. Puede ser un
don en un continente con demasiadas guerras, pero también - y esto
siempre lo dicen cada vez más líderes sociales y religiosos de Malawi-
puede convertirse en una sentencia de un empobrecimiento sin fin y de
una privación social con consecuencias incontrolables”, concluye el
misionero.