También dio la bienvenida a los fieles de habla inglesa, en particular a los grupos de Estados Unidos y, en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, dirigió un saludo a los alumnos del Instituto Ecuménico de Bossey y al coro de la Abadía de Westminster, “a quien agradezco la alabanza a Dios a través del canto”, afirmó.
A los de lengua alemana recordó que Judit, mujer llena de fe y valor, es proclamada "bienaventurada ante Dios más que todas las mujeres". “Recuerda a la Virgen María, Madre de Cristo y Madre de la Esperanza –señaló– Aprendemos de María a caminar por los caminos de la esperanza y a confiar en el Señor que nos lleva de la oscuridad a su luz pascual”.
Al final se dirigió a los peregrinos de lengua italiana, comenzando por las familias religiosas presentes, entre ellas los Superiores Provinciales de los Frailes Menores, a la Asociación de la Policía del Estado de Caserta y a la hermandad de Santo Stefano de Rieti, animando a todos a ser “fieles a Cristo, para que en la sociedad resplandezca la alegría del Evangelio”.
“Un pensamiento especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados –terminó– Hoy celebramos la fiesta de la Conversión de San Pablo. Queridos jóvenes, la figura de Pablo sea para vosotros un modelo de discipulado misionero. Queridos enfermos, ofreced vuestros sufrimientos por la causa de la unidad de la Iglesia de Cristo. Y vosotros, queridos recién casados, inspiraos en el ejemplo del Apóstol de las gentes, reconociendo la primacía de Dios y de su amor en vuestra vida familiar”.
Estas fueron sus palabras en español:
"Queridos hermanos y hermanas:
El personaje bíblico de Judit nos muestra a una mujer llena de fe y de valor, capaz de orientar a los hombres y mujeres de su tiempo, que se enfrentaban a una situación límite y desesperada, hacia la verdadera esperanza en Dios.
Ella nos enseña que, ante las situaciones difíciles y dolorosas, el camino a seguir es el de la confianza en Dios, y nos invita a recorrerlo con paz, oración y obediencia, haciendo también todo lo que esté en nuestra mano para superar estas situaciones, pero reconociendo siempre y en todo la voluntad del Señor.
Como ella, tenemos que mirar más allá de las cosas del aquí y el ahora, y descubrir que Dios es un Padre bueno que sabe todo lo que nos hace falta mejor que nosotros mismos. Nosotros podemos pedirle todo lo que necesitemos, pero siempre con la humildad necesaria para reconocer su voluntad y entrar en sus designios, aunque a veces no coincidan con los nuestros, pues él es el único que con su amor puede sacar vida incluso de la muerte, conceder paz en la enfermedad, serenidad en la soledad y el consuelo en el llanto.
Saludos:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua
española, en particular a los grupos provenientes de España y
Latinoamérica. Hoy celebramos la fiesta de la Conversión de san Pablo y
se concluye la semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, los
invito a todos a que, conscientes de que el amor de Cristo nos apremia,
no dejen nunca de rezar para que los cristianos trabajemos, con respeto
fraterno y caridad activa, por llegar a la tan deseada unidad. Que Dios
los bendiga.