Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 17/01/2017) - La misericordia es mucho más que un sentimiento
abstracto, es el atributo de Dios que mira al hombre, al valor de la
vida, a los derechos fundamentales de la persona. Por eso el cuarto
Congreso Apostólico Mundial de la Misericordia (WA-COM4) que se está
celebrando en la Universidad de Santo Tomas en Manila, en las Filipinas,
presta una gran atención a estos temas y a la realidad de la nación,
que atraviesa una crisis de los derechos humanos, vista la “guerra a la
droga” lanzada por el gobierno, que está causando miles de victimas. Lo
afirma el obispo Ruperto Santos di Balanga recordando, en una nota
enviada a la Agencia Fides, que “la misericordia está unida a la vida,
ama la vida y defiende la vida. Está centrada siempre en la vida”.
Mientras que en el Congreso están participando una gran cantidad
bautizados, varios grupos eclesiales laicos han anunciado que saldrán a
las calles en Manila para condenar la oleada de “ejecuciones
extrajudiciales” que está ocurriendo en el país: la “Marcha por la Vida”
está programada para el 18 de febrero. Los laicos expresarán su firme
oposición a la campaña que hasta el momento se ha cobrado más de 6.200
vidas de presuntos delincuentes y traficantes de drogas. “Nosotros, los
filipinos católicos laicos, queremos protestar contra todo tipo de
amenazas a la vida y a la dignidad humana promovidas por organizaciones y
autoridades económicas, sociales y políticas”, se lee en un comunicado
enviado a la Agencia Fides. “Queremos decir a nuestro gobierno que
estamos en contra de esta cultura de la muerte”.