Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 17/01/2017) – El número de cristianos en Oriente Medio
disminuye no solo debido a los conflictos y a la violencia, sino también
por la escasa actitud de la comunidad cristiana para asumir la
responsabilidad política y la gestión de las instituciones públicas. Y
el primer peligro para los cristianos de Oriente Medio no son las
bombas, sino la propagación, incluso entre ellos, de cierta ansia de
dinero y de recursos. Así lo ha remarcado el presidente libanés, Michel
Aoun, cristiano maronita, al recibir este lunes 16 de enero en el
Palacio Presidencial, a los miembros del Comité Ejecutivo del Consejo de
Iglesias de Oriente Medio. La delegación integrada por representantes
de todas las Iglesias y comunidades eclesiales de Oriente Medio, ha
contado con la presencia del Patriarca Mar Ignatios Aphrem II, primado
de la Iglesia sirio ortodoxa, y del Patriarca Yohanna X, cabeza de la
Iglesia greco ortodoxa de Antioquía.
En su discurso – según informan fuentes locales consultadas por la
Agencia Fides - el presidente libanés, ha hecho referencia a la
reducción drástica de la presencia de los cristianos autóctonos en
Palestina y en Iraq, donde a partir de la primera Guerra del Golfo hasta
la actualidad, se ha pasado de más de un millón a solo 300 mil
cristianos. “Y de Siria”, ha añadido el líder político libaneses “aún no
se sabe el número de cristianos que han inmigrado”. Ante estos procesos
- ha remarcado Aoun - hay que reconocer que sólo la participación
activa de los cristianos en la vida política de su país puede, a largo
plazo, preservar la continuidad de la presencia de las comunidades
cristianas autóctonas.
“El cristianismo”, ha dicho el ex general, “no ha llegado aquí desde el
extranjero y cuando los cristianos de Oriente Medio pierden sus derechos
y miran al extranjero, esto para ellos se convierte en un factor de
peligro más”. Lo que pone en peligro la permanencia de los cristianos en
Oriente Medio – ha continuado diciendo Aoun, expresando un pensamiento
original con respecto a la mayoría de los estereotipos dominantes - no
son las bombas, las armas, o los ataques aéreos, sino el peligro de
verse contagiados por una cierta 'sed de dinero'.
Aoun ha hecho referencia también a la experiencia de los mártires,
haciendo hincapié en que en el cristianismo el martirio es una
experiencia de resurrección, no de muerte o fracaso. “Algunos
políticos”, ha dicho Aoun, refiriéndose a quienes usan la palabra
'mártir' para referirse a cualquier combatiente que muere en la batalla o
incluso a los autores de atentados suicidas, “han criticado el concepto
de martirio, pero en la vida cristiana el martirio es dar la vida por
los demás. Expresa la realidad de la redención”. Jesús, con su martirio,
“lo hizo así por nosotros”.
Durante el encuentro, el Presidente Aoun también ha donado al Patriarca
ortodoxo Yohanna X - cuyo hermano Boulos Yazigi, metropolitano greco
ortodoxo de Alepo, fue secuestrado en Siria en abril de 2013 - un
Evangelio en griego, confiscado por el ejército libanés a un yihadista
que lo había robado de uno de los santuarios cristianos de Maalula, el
pueblo cristiano donde todavía se habla arameo, ocupado en dos ocasiones
por las milicias yihadistas de al Nusra entre 2013 y 2014.