CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides, 30/01/2017) – La Iglesia cuenta con una larga
tradición en el servicio a los enfermos de lepra, especialmente en los
territorios de misión, y no sólo se trata de atención médica sino
también de asistencia espiritual, ofreciéndoles además la posibilidad de
reinserción en la sociedad.
En este sentido son muy elocuentes los testimonios de misioneros santos
que han dedicado su vida a aliviar el sufrimiento de los enfermos de
lepra, como San Jozef Daamian De Veuster SSCC, universalmente conocido
como el apóstol de los leprosos de Molokai, y santa Marianne Cope, OSF,
que pasó 35 años en Molokai ayudando con otras hermanas al p. Daamian; o
Santa Teresa de Calcuta, el beato Jan Beyzym, SI, que atendía a los
leprosos de Madagascar, el venerable Marcello Candia y Raoul Follereau,
el escritor y periodista francés al que se debe la institución, en 1954,
de la Jornada Mundial de los enfermos de lepra, que se celebra el
último domingo de enero.
Según los datos del último “Anuario Estadístico de la iglesia”, la
iglesia católica dirige en el mundo 612 centros para los enfermos de
lepra. Esta es la repartición por continentes: en África 174, en América
43 (total), en Asia 313, en Europa 81 y en Oceanía 1.
Las naciones que cuentan con el mayor número de centros para los
enfermos de lepra son: en África: República Democrática del Congo (27),
Madagascar (26), Kenya (21); en América del Norte: Estados Unidos (2);
en América central: México (5), Honduras (2); en América
central-Antillas: Haití (2) y Rep. Dominicana (2); en América del Sur:
Brasil (14), Ecuador (4), Perú (4); en Asia: India (234), Corea (22),
Vietnam (15); en Oceanía: Papúa Nueva Guinea (1); en Europa: Portugal
(63), Alemania (16), Bélgica (1), Italia (1).