Abidjan, COSTA DE MARFIL (Agencia Fides, 19/01/2017) - Varias zonas de la Costa de Marfil están
viviendo protestas de militares, policías y funcionarios de aduanas que
salen a las calles, disparando al aire e intimidando a la población
civil. Desde Abiyán a Yamoussoukro, desde Bouaké a San Pedro, en la
última semana, los episodios de amotinamiento de los militares y la
policía se han multiplicado tras el acuerdo alcanzado con la parte de
los soldados que son ex combatientes integrados en el ejército. Estos
últimos había salido a las calles de Man, de Bouaké y de otras ciudades
del norte que habían sido los bastiones de la rebelión durante la crisis
de 2002-2011, consiguiendo un aumento de sueldo que, sin embargo, no se
ha concedido a otros militares.
Las protestas de los soldados está creando una brecha con la sociedad
civil, ya que además de ver sus actividades bloqueadas, teme que el
progreso económico logrado en los últimos años se pueda ver afectado por
la inestabilidad.
La solución que muchos piden es una profunda reforma del ejército que
excluya a aquellos que consideran el llevar un uniforme como una
oportunidad para extorsionar dinero y favores. El clima de intimidación
ha envestido también a la Université Catholique d’Afrique de l’ouest
(Ucao): con sede en Abidján que ha sido objeto de una incursión el 16 de
enero de varios individuos armados, que pronunciando amenazas han
robado a estudiantes y profesores.