Puerto Príncipe HAITÍ (Agencia Fides 27/02/2021) – En su último informe del Secretario General de Naciones Unidas sobre la situación en Haití, publicado estos días, indica, en lo que respecta a los servicios sociales básicos y la resiliencia de las familias, que el deterioro de la situación económica, la producción agrícola por debajo del promedio y la inseguridad persistente socavó el avance del desarrollo y agravó la situación humanitaria, que ya es preocupante en Haití.
Según el Panorama de las necesidades humanitarias de Haití para 2021,
programado para marzo de 2021, 4,4 millones de personas necesitarán
asistencia humanitaria durante el año. Para satisfacer estas
necesidades, el Plan de Respuesta Humanitaria 2021-2022, que se lanzará a
principios de marzo, está dirigido a los 1,5 millones de personas más
vulnerables en 65 de 146 municipios.
Se requerirá un monto de $ 235,6 millones para financiar este plan. La
mayoría de las necesidades humanitarias en Haití son crónicas y se deben
a déficits de desarrollo. Por tanto, es de suma importancia concretar
los vínculos entre la acción humanitaria, el desarrollo y la paz para
reducir los factores de riesgo y vulnerabilidad que están en el origen
de las necesidades humanitarias.
En esta difícil situación humanitaria, las tasas de inseguridad
alimentaria y desnutrición han aumentado durante el último año. La
inflación, los bajos rendimientos de los cultivos debido a las lluvias
por debajo de lo normal y las restricciones vinculadas a la pandemia
Covid-19 han reducido el poder adquisitivo de los hogares más pobres y
su capacidad para acceder a los alimentos, aunque los precios de los
productos alimenticios disminuyeron ligeramente en los últimos meses.
hechp debido a la depreciación del dólar frente al gourde haitiano.
A pesar de esta caída de los precios, el último análisis basado en el
Marco de Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria muestra que
alrededor de 4 millones de personas sufrieron inseguridad alimentaria
severa entre agosto de 2020 y febrero de 2021.
En Haití, la inseguridad y los secuestros han estado presentes cada día,
desde hace algún tiempo. Ninguno de los estratos sociales del país se
salva, lo que genera un temor generalizado entre la población haitiana.
En cuanto cae la noche, las calles quedan prácticamente vacías.
La Conferencia Episcopal de Haití lamenta que el país, totalmente
inhabitable, esté al borde de la explosión: "la vida cotidiana del
pueblo haitiano se reduce a la muerte, el asesinato, la impunidad y la
inseguridad. El descontento está en todas partes, en casi todas las
áreas". ... Algunas cuestiones son casi imposibles de gestionar, como:
cómo establecer un consejo electoral provisional, cómo redactar otra
constitución ”(Ver Fides 03/02/2021). Así que no es sólo la devastación
lo que hace que el país sea totalmente inhabitable, lamentan los
obispos, que consideran inaceptable esta situación.