DjJIBUTI (Agencia Fides, 26/02/2021) – El Covid-19, las devastadoras inundaciones en algunas zonas de Hirshebelle, Southwest, Jubbaland y Puntland, y una nueva plaga de langostas han sido los tres factores que han desencadenado la crisis y agravado los principales pilares de la economía somala estos últimos meses. En respuesta a la pandemia, Caritas Somalia ha intervenido en Mogadishu, Garowe y Bosaso con programas de información, a través de la televisión local Puntland, y con la distribución de material de prevención en las tres áreas. En Djibouti, los datos oficiales publicados por el Ministerio de Salud local sobre la propagación del coronavirus informaron, al 21 de febrero de 2021, de 6.024 casos positivos, 5.873 recuperaciones y 63 muertes, en su mayoría de pacientes mayores de 70 años ya hospitalizados con patologías muy graves en curso. “Podemos decir que desde el punto de vista de la salud, la pandemia se está desarrollando muy lentamente, gracias también a las intervenciones oportunas de las autoridades”, escribe a la Agencia Fides Sara Ben Rached, voluntaria y gerente de Caritas Somalia y gerente de Caritas Djibuti junto con Mons. Giorgio Bertin, obispo de Djibuti y administrador apostólico de Somalia. “Según las declaraciones ministeriales en esta zona, el virus parece tener una agresividad reducida y no producir síntomas devastadores como en Europa, e incluso, en muchos casos, los pacientes, aunque den positivo, se encuentran completamente asintomáticos. Al mismo tiempo -explica- la sociedad parece haberse dividido en dos facciones, por un lado, las personas más ricas y educadas que respetan las medidas cautelares impuestas por el Gobierno, por el otro el grupo más numeroso de la colectividad que tienden a no respetar las medidas preventivas, sobre todo por la complicidad de numerosas familias que creen poco o nada en la existencia de una emergencia pandémica global”.
Sara continúa explicando: “las autoridades gubernamentales, desde el 23
de marzo de 2020, es decir, solo cinco días después de la comprobación
del primer caso positivo en Covid 19, hasta el 17 de mayo de 2020 habían
puesto a toda la ciudad en lockdown, bloqueando inmediatamente las
actividades de culto, los desplazamientos de personas por vía aérea,
terrestre y marítima, suspendido las actividades educativas de todo
orden y grado, cerrando todas las actividades comerciales con excepción
de las indispensables como alimentos, farmacias y restaurantes (solo
para llevar). Además, desde los primeros meses se llevó a cabo una
campaña de información para la prevención del contagio, a través de
carteles, mensajes de televisión y en las principales redes sociales e
incluso un mensaje de audio en diferentes idiomas al inicio de cada
llamada telefónica”. El estado también había organizado una campaña
masiva para distribuir ayuda básica a los más necesitados. En
colaboración con el Ministerio de la Mujer y la Familia y con la Unión
Europea, Caritas Djibuti ha llevado a cabo un proyecto para la
protección de 80 niños de 6 a 18 años, generalmente niños de la calle
(véase Agencia Fides 27/1/2021), que se han quedado en las instalaciones
de Caritas durante todo el período de cuarentena. “Realizamos
actividades recreativas con los niños sin dejarlos salir de la
instalación, garantizándoles alimentación, atención médica y asistencia
calificada tanto de día como de noche - escribe la voluntaria -. Este
proyecto ha implicado enormes esfuerzos debido a la inquietud de los
niños, amplificada tras las inundaciones de finales de abril de 2020 que
inundaron la sede del proyecto. Sin embargo, la caridad de la gente ha
sido y es notable. Contamos con la ayuda de muchos particulares,
militares italianos, alemanes, españoles y franceses, siempre dispuestos
a echar una mano con donaciones de alimentos y bienes o ayudas
directas”.
Sara señala que, como en otras partes del mundo, Djibuti también está
redescubriendo y fortaleciendo cada vez más el concepto de solidaridad
mutua, la asistencia por parte del prójimo y del vecino,
independientemente de las capacidades económicas reales. “Desde un punto
de vista social, esta emergencia nos impulsa a redescubrir los valores
humanos básicos, fortalecer las relaciones interpersonales y reducir el
frenesí de la vida moderna”. El estado de Djibouti, con 113.700 pruebas
realizadas, encabeza el ranking continental por número de pruebas por
millón de habitantes.
En noviembre de 2020, tras el ciclón Gati que afectó a 120.000 personas
en la región semiautónoma de Puntland, Caritas Somalia intervino en
Bosaso y Alula con la distribución de alimentos, mantas y tiendas de
campaña.