Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 26/04/2021) – Se han encontrado 5,3 millones de pastillas de
Captagon en cajas procedentes del Líbano que supuestamente contenían
granadinas. La sensacional operación de contrabando, recientemente
desmantelada por las autoridades saudíes en el puerto de Jeddah, ha
tenido repercusiones inmediatas en las relaciones comerciales entre
Riyad
y Beirut: acaba de entrar en vigor la disposición que impide la
importación en Arabia Saudí de productos agrícolas procedentes del País
de los Cedros. Las restricciones se mantendrán hasta que Líbano ofrezca
“garantías suficientes y fiables” para poner fin a lo que Riyad ha
calificado de “operaciones sistemáticas de contrabando contra el Reino”.
La decisión saudí bloquea un flujo comercial por valor de unos 24
millones de dólares al año, y está destinada a empeorar aún más la
condición social y económica del pueblo libanés, que lucha contra la
peor crisis nacional desde la guerra civil.
El patriarca maronita Bechara Boutros Rai también se ha referido al
bloqueo de las importaciones de productos libaneses en Arabia Saudí,
durante la homilía de la misa celebrada el domingo 25 de abril. “¿En qué
se ha convertido el Líbano en la actualidad?”, se pregunta el cardenal
libanés, refiriendo haberse puesto en contacto con el embajador saudí en
el Líbano y pedido a través de él a las autoridades de Riyad que
“tengan en cuenta las condiciones del Líbano y de los honrados
agricultores libaneses”. El Patriarca, en el transcurso de su homilía,
también ha invitado a los dirigentes del Estado libanés - actualmente
sin gobierno - a preservar las relaciones amistosas con Arabia Saudí y
los países del Golfo.
Analistas libaneses, contactados por la Agencia Fides, subrayan que la
historia del contrabando de drogas desde el Líbano y con destino a los
“mercados” de la Península Arábiga rompe un inquietante velo sobre el
papel asumido por el Líbano como centro de tráfico ilegal -como el de
drogas y armas- estrechamente entrelazado con los juegos y tiras y
aflojas geopolíticos que tienen lugar en Oriente Medio. El Líbano no
tiene una producción intensa de granadas. Las cantidades de ese tipo de
fruta utilizadas como tapadera para llevar las cajas de Captagon a
Jeddah procedían probablemente de Siria, lo que confirma la
permeabilidad de la frontera sirio-libanesa a todo el tráfico ilícito en
manos de estructuras de contrabando bien organizadas.
El Captagon es una droga sintética que contiene anfetaminas y cafeína, creada inicialmente para su uso en las fiestas “burguesas” de los países del Golfo. La producción y el tráfico de esta droga, según varios estudios especializados, ha contribuido a la financiación de la guerra en Siria. Las píldoras de Captagon también fueron utilizadas por los milicianos yihadistas como “euforizantes” e inhibidores del miedo y el dolor, antes de llevar a cabo sus sangrientas incursiones.
En 2015, las autoridades libanesas incautaron un cargamento de 2
toneladas de pastillas de Captagon que estaban a punto de ser cargadas
en un avión privado con destino a Arabia Saudí. Según informó también la
BBC en su momento, cinco ciudadanos saudíes, incluido - según rumores
de cierta importancia - un príncipe de la Casa Real, fueron detenidos en
esas operaciones que tuvieron lugar en el aeropuerto.