Abidjan, COSTA DE MARFIL (Agencia Fides, 22/04/2021) – “Es necesario informar y formar bien y objetivamente las conciencias sobre el problema de la brujería; es necesario integrar las cuestiones pastorales de la brujería y de la liberación en la pastoral ordinaria de las diócesis y de nuestro país.
Es necesaria una pastoral clara y organizada, establecida por las
autoridades de la Iglesia respecto a este tema específico, con una línea
clara sobre el uso de la oración de liberación y el exorcismo. Por
último, se puede considerar el campo de la brujería como un lugar
privilegiado para el trabajo de inculturación”: estas son las
conclusiones del VIII Coloquio organizado por el Instituto Misionero
Católico de Abiyán (ICMA) e ilustrado a la Agencia Fides por el padre
Paul Zikpi, Presidente del Comité Científico, que ha presentado el
informe final del simposio.
“La brujería es una realidad en África, una realidad que perturba
nuestra convivencia y, por lo tanto, como instituto de formación
teológica tenemos interés en tener en cuenta las realidades de nuestro
entorno y reflexionar sobre todo ello desde la fe”, afirma el hermano
Paul Koukovi Zipki, director de investigación y publicaciones del ICMA.
Filósofos, teólogos y psicólogos han participado en el simposio sobre el
tema “Brujería en África, ¿qué caminos para la liberación?”, celebrado
los días 16 y 17 de abril en el campus del ICMA. Los participantes han
debatido sobre tres aspectos del problema: la dimensión sociológica y
analítica, la dimensión teológica y, por último, la dimensión pastoral y
social, con el fin de explicar el problema de la brujería y buscar los
medios para liberar las mentes y las conciencias individuales y
colectivas.
Su Exc. Mons. Jean Salomon Lezoutié, obispo de Yopougon, en su ponencia
“La necesidad de liberarse de la brujería” ha reiterado que los
principales remedios recomendados por la Iglesia para hacer frente a la
brujería son el ayuno y la oración.
Por su parte, Wilfried Kpoda, psicólogo clínico y psicopatólogo, ha
destacado la necesidad de “luchar contra el miedo a los magos, que crea
psicosis en la mente de las personas”. “Es necesario – ha dicho -,
organizar sesiones de sensibilización, información y formación con las
poblaciones sobre los mecanismos y estrategias de la brujería, para que
dejen de tener miedo a los brujos y tengan las armas necesarias para
luchar contra esta práctica”.
La conferencia ha recordado las palabras del Papa Benedicto XVI que, con motivo de sus dos viajes apostólicos a África -a Camerún y Angola en 2009, a Benín en 2011- denunció la corrupción, la brujería y el tribalismo como principales responsables de las lacras que afectan al continente. Observando la calamidad generalizada de la brujería, el Papa señaló que “los corazones de los bautizados están a veces divididos entre el cristianismo y las religiones tradicionales africanas”. “Al tratarse de un problema regional”, recomendó, “será oportuno realizar un esfuerzo conjunto de las comunidades eclesiales contra esta calamidad, buscando determinar el significado profundo de estas prácticas, identificar sus riesgos pastorales y sociales para elaborar un método que conduzca a su erradicación definitiva, con la colaboración de los gobiernos y la sociedad civil”.
En el Sínodo para África de 2009 ya se denunció la brujería como un
“drama social”: en las familias pobres o golpeadas por la desgracia, se
afirmó en aquel momento, se busca al culpable y a menudo los más débiles
son los perdedores, que son torturados o asesinados. Según Unicef,
decenas de miles de niños de muchos estados africanos siguen siendo
torturados o asesinados por brujería.