Arica, CHILE (Agencia Fides, 27/04/2021) - Monseñor Moisés Atisha, Obispo de la Diócesis
chilena de San Marcos de Arica, ha publicado un comunicado en el que
expresa “indignación y rechazo” por los hechos ocurridos el 23 de abril
de 2021 en el cuartel de la Policía de Investigaciones de Chile en
Arica, donde actualmente se encuentran 32 ciudadanos venezolanos
privados de libertad, “para concretar su deportación del territorio
nacional”. Según la información recabada, el obispo afirma que las
personas han sido detenidas por sorpresa, se les ha confiscado la
documentación y se les ha impedido “comunicarse con sus familiares
directos y con un abogado que pudiera representarles”, sabiendo que
varios detenidos tienen hijos menores de edad. “Se trata de una grave y
violenta violación de los derechos fundamentales de los inmigrantes”, ha
subrayado el obispo.
“Se exige que el Estado de Chile respete y proteja la dignidad y la
integridad física y mental de cualquier persona, independientemente de
su nacionalidad, sexo, edad y condición de migrante, tal como lo
prescribe la Constitución Política de la República y los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos, suscritos por Chile y aún
vigentes”, enfatiza Mons. Atisha. “Como Iglesia -reitera- defendemos y
protegemos a los niños, niñas, adolescentes y a la familia de los
migrantes, núcleo fundamental de la sociedad, y pedimos directamente a
las autoridades de la República de Chile que salvaguarden los principios
de unidad familiar y el interés superior del niño”.
Por ello, el obispo pide que se garantice a los inmigrantes detenidos un procedimiento justo y que tengan la posibilidad de contar con representación legal. También recuerda que la Nueva Ley de Extranjería permite, en su artículo transitorio 8, que las personas que hayan entrado por vía no oficial puedan salir voluntariamente en un plazo de 180 días a partir del 20 de abril, día de la publicación de la ley. El comportamiento de la policía, por tanto, “convierte la Nueva Ley en papel mojado, sin valor”.
“No podemos ignorar que se trata de ciudadanos venezolanos -continúa el
Obispo-, un país fuertemente devastado por la pobreza, el hambre, la
violencia y la violación de los derechos fundamentales. Estamos ante uno
de los mayores éxodos vividos en la historia de Sudamérica, que afecta
intensamente a toda la región”. Mons. Moisés Atisha invita al Estado de
Chile a buscar “medidas de cooperación internacional que permitan
encontrar una solución integral para la vida de las personas de
nacionalidad venezolana que han querido hacer de nuestro país su nuevo
hogar”.
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