Seúl, COREA DEL SUR (Agencia Fides, 29/04/2021) – “Detengamos la matanza de civiles inocentes en
Myanmar”: es el título de la campaña de acción global promovida en el
continente asiático por una red interreligiosa de la que forman parte:
la Familia Franciscana y la Comisión “Justicia y Paz” de los Hermanos
Menores en Corea; el “Centro de Investigación para la promoción y la
solidaridad en Corea”, de los Padres Jesuitas; “Acción Budista de Corea
por Myanmar” y la “Coalición Budista de Asia por la Democracia y la
Justicia”.
Según la información de la Agencia Fides, la red interreligiosa ha
enviado una petición y un llamamiento urgente al Consejo de Seguridad de
la ONU y a sus miembros -en particular a Estados Unidos y China-
pidiendo una intervención seria e inmediata en la crisis de Myanmar, con
el fin de detener la masacre de civiles desarmados que se está
produciendo en el país y la evidente violación de los derechos humanos
fundamentales por parte del ejército.
Los religiosos han organizado sentadas pacíficas de protesta y vigilias
de oración frente a las embajadas de China y Estados Unidos en Corea del
Sur y otras iniciativas similares en otras ciudades asiáticas. “El
Consejo de Seguridad de la ONU debe aprobar inmediatamente una
resolución sobre Myanmar. Esta petición pide urgentemente a Estados
Unidos y a China, los dos países más poderosos, que tomen las medidas
adecuadas para detener la masacre llevada a cabo por la junta militar en
Myanmar”, reza el texto de la petición enviada por la Familia
Franciscana de Corea a la Agencia Fides. “Instamos a las comunidades
religiosas y a las organizaciones civiles de todo el mundo a que
convoquen manifestaciones pacíficas de protesta y a que celebren
momentos de oración frente a las embajadas, consulados y otros edificios
públicos de China y Estados Unidos”, se lee.
Entre las posibles iniciativas políticas y diplomáticas de la comunidad
internacional, el pueblo birmano ha depositado sus esperanzas en la
reciente cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático
(ASEAN), que ha emitido, al concluir, un memorando de cinco puntos en el
que se pide: el cese inmediato de la violencia en Myanmar y que todas
las partes ejerzan la máxima moderación; un diálogo constructivo entre
todas las partes implicadas para buscar una solución pacífica en interés
de la población; la mediación de un enviado de la Presidencia de la
ASEAN, con la asistencia del Secretario General; la garantía de la
asistencia humanitaria proporcionada por el Centro de Coordinación de la
ASEAN; y una visita del Enviado Especial y de la delegación de la ASEAN
a Myanmar para reunirse con todas las partes implicadas.
En Myanmar se nota la decepción por la falta de una convocatoria, por
parte de la ASEAN, del Nuevo Gobierno de Unidad Nacional, creado por
líderes civiles en oposición a la junta militar. El nuevo ejecutivo pide
el reconocimiento de las instituciones internacionales como
representante real del pueblo birmano.