Chimbote, PERÚ (Agencia Fides, 26/04/2021) – Nadia de Munari, una misionera laica italiana
de 50 años que pertenecía al grupo de voluntarios de la Operación Mato
Grosso (OMG) que trabaja en Perú, ha fallecido este sábado 24 de abril
tras ser brutalmente atacada con un machete mientras dormía. La noticia
ha sido publicada en el periódico local “Diario de Chimbote”, que
informa del ataque la noche del 21 de abril en la casa familiar donde
vivía y trabajaba, la casa “Mamma Mia” del proyecto OMG en el distrito
pobre de Nuevo Chimbote, una enorme aglomeración urbana en las afueras
de la ciudad, en la costa norte de Perú.
La misionera seguía viva a la mañana siguiente cuando, al no verla,
fueron a buscarla a su habitación y la encontraron en un lago de sangre.
Recibió los primeros auxilios en el Hospital Regional de Chimbote,
luego fue trasladada a Lima, donde fue operada, pero falleció debido a
la gravedad de las heridas en varias partes de su cuerpo. De momento,
las investigaciones siguen la pista de un robo que salió mal, aunque no
se descartan otras motivaciones.
El crimen ha sumido en el dolor a la población local y ha sido condenado
por el obispo de la diócesis de Chimbote, Monseñor Ángel Francisco
Simón Piorno, quien ha pedido una rápida investigación a la policía.
“Espero que la policía haga un buen trabajo de investigación para saber
quién es el asesino y cuál es la razón por la que ha matado a esta
mujer”, ha dicho el Obispo en un video comunicado enviado también a la
Agencia Fides.
Para el obispo de Chimbote, un crimen tan horrible pone al país en una situación difícil, sobre todo en los países de origen de los misioneros que realizan una importante labor humanitaria en el Perú: “Este caso tendrá repercusión internacional, no es exclusivo de nosotros. ¿Qué dirán los europeos de España e Italia que tienen sus misioneros aquí? Pensarán que este es un país semisalvaje porque lo que le hicieron a esta mujer no se puede describir”.
Mons. Simón Piorno ha recordado la misión social llevada a cabo por
Nadia de Munari, responsable de seis guarderías y una escuela primaria
para 500 niños y de los comedores sociales que forman parte de la
Operación Mato Grosso. Además de proporcionar alimentos gratuitos a
niños y madres con escasos recursos, OMG lleva a cabo una labor social
permanente para las personas más necesitadas de la zona.
Nadia había conocido a OMG cuando tenía 17 años, y llevaba casi treinta
años en Perú. Se la recuerda como una mujer buena, sonriente, solar y
altruista que había dedicado su vida a los desfavorecidos, a los últimos
de la sociedad.