Johannesburgo, SUDÁFRICA (Agencia Fides 21/04/2021) – Su Exc. Mons. Buti Tlhagale, OMI,
Arzobispo de Johannesburgo, ha sido invitado por el Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a formar parte como
miembro del Consejo Multirreligioso de Líderes y partidario de alto
nivel del ACNUR. Se trata de un importante reconocimiento del compromiso
de la Iglesia católica de Sudáfrica con las personas que buscan asilo.
Monseñor Tlhagale es responsable de los migrantes y refugiados en la
Conferencia Episcopal de África Austral (SACBC).
El Consejo Multirreligioso de Líderes fue creado el 14 de septiembre de 2020 por el ACNUR, en colaboración con Religiones por la Paz. El Consejo está compuesto por más de 20 líderes religiosos y espirituales que representan las diversas tradiciones religiosas del mundo. El objetivo del Consejo de Líderes Multirreligiosos es reforzar los esfuerzos para abordar las causas profundas de los conflictos y los desplazamientos de población y para apoyar la construcción de la paz, la inclusión y la reconciliación.
Durante la reunión virtual del Consejo, los líderes se han comprometido a
promover la paz expresando su compromiso de apoyar a las personas
obligadas a abandonar su país o región. Mons. Buti Tlhagale ha dicho:
“Si los líderes religiosos utilizan sus plataformas para promover un
lenguaje que apoye la protección, la acogida y la integración, aumentará
la conciencia en las comunidades de la obligación moral de acoger y
proteger”.
El mandato de los miembros del Consejo se extiende hasta el segundo Foro
Mundial de Refugiados en 2023. Sudáfrica acoge a numerosos inmigrantes y
refugiados, a menudo no reconocidos por las autoridades locales.
Precisamente en estos días, el ministro del Interior, Aaron Motsoaledi,
anunció el cierre para finales de abril de dos albergues temporales en
Ciudad del Cabo, y añadió que los refugiados allí acogidos tienen la
posibilidad de repatriarse voluntariamente a sus países de origen o
reintegrarse en las comunidades locales.
Los refugiados y solicitantes de asilo que protestan llevan casi un año
alojados allí en virtud de la normativa sobre gestión de catástrofes. El
grupo, que lleva protestando desde octubre de 2019, ha pedido el
reasentamiento en Canadá, alegando el temor a la violencia xenófoba en
Sudáfrica y los problemas para adquirir los documentos del Departamento
de Interior. Sin embargo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados ha denegado repetidamente el reasentamiento en grupo
por contravenir los protocolos internacionales, pero se han puesto
sobre la mesa dos opciones: por un lado, la reintegración en las
comunidades locales y, por otro, la repatriación voluntaria a sus países
de origen