Ankara, TURQUÍA (Agencia Fides, 27/04/2021) - “Rindo homenaje a los armenios otomanos que perdieron la vida en las
difíciles circunstancias de la Primera Guerra Mundial y ofrezco mis
condolencias a sus descendientes”. Así lo escribe el presidente turco
Recep Tayyip Erdogan, en un mensaje dirigido a Sahak II Maşalyan,
Patriarca armenio de Constantinopla, con motivo del 24 de abril, fecha
en la que las comunidades armenias de todo el mundo conmemoran las
masacres sistemáticas de armenios perpetradas entre 1915 y 1916 en la
península de Anatolia. En su mensaje, el Presidente turco recuerda con
énfasis la convivencia secular entre turcos y armenios en Anatolia,
subrayando que todos pertenecen “a la misma familia humana,
independientemente de su etnia, religión, lengua o color”.
Erdogan destaca que “nuestra cultura común se ha enriquecido y
desarrollado con los conocimientos y el sudor de muchos médicos,
ingenieros, abogados, empresarios y profesionales formados con la
contribución de la comunidad armenia también en los campos de la
arquitectura, la música y el arte. No podemos permitir - añade el
dirigente de Ankara -, que turcos y armenios olviden siglos de cultura
de convivencia”: Además, recuerda que “no ayuda a nadie intentar
politizar los debates que los historiadores deben llevar a cabo de forma
objetiva, convirtiéndolos en un instrumento de ataque contra nuestro
país”. El Presidente turco en su misiva da las gracias a “nuestros
ciudadanos armenios, que son parte integrante de nuestra nación”, y con
respecto a la dolorosa cuestión de lo que los armenios llaman “Medz
Yeghern” (el “Gran Mal”) reitera las fórmulas de condolencia ya
utilizadas en circunstancias anteriores, renovando su homenaje “a los
armenios otomanos
que perdimos en la Primera Guerra Mundial” y expresan su participación
en el “dolor de sus familiares”.
Por su parte, el Patriarca armenio Sahak II, en unas declaraciones
recogidas por los medios de comunicación turcos, ha expresado su pesar
“al ver que los sufrimientos de nuestro pueblo y los recuerdos sagrados
de nuestros antepasados se utilizan como herramienta para conseguir
objetivos políticos contingentes”, añadiendo que precisamente Erdogan
“ha sido el único estadista en la historia de la República de Turquía
que ha emitido mensajes sobre este tema, como Primer Ministro y
Presidente de la República”, mostrando que comparte “nuestro dolor y
respeto por la memoria de nuestros hijos que han perdido la vida en el
exilio”.
Por otra parte, Erdogan ha utilizado palabras en un tono muy distinto
para estigmatizar la elección del término usado por el presidente de
Estados Unidos, Joe Biden, que el 24 de abril, en un mensaje publicado
en la página web oficial de la Casa Blanca, volvió a utilizar -como jefe
de Estado de Estados Unidos- la definición de “genocidio” para indicar
las masacres sufridas por los armenios en los territorios de la actual
Turquía durante los primeros años de la Gran Guerra. Antes que él, ya lo
habían hecho Jimmy Carter y Ronald Reagan, pero luego, desde George H.
W. Bush hasta Donald Trump, la expresión había desaparecido del léxico
de los inquilinos de la Casa Blanca en sus pronunciamientos oficiales.
En sus primeras declaraciones en reacción al mensaje de Biden, dadas a conocer a los medios de comunicación el lunes 26 de abril al finalizar una reunión del gobierno de Ankara, el líder turco ha confirmado a su manera la relevancia geopolítica que ha adquirido la controversia del “Genocidio Armenio”. Erdogan ha señalado los posibles “efectos devastadores” en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Turquía que podrían derivarse de la decisión de Biden de aclarar la expresión disputada por Ankara, presentando la decisión del presidente estadounidense como una capitulación ante “los círculos radicales armenios y los círculos hostiles a Turquía”. Según Erdogan, las palabras de Joe Biden “sobre los dolorosos acontecimientos vividos por los armenios son infundadas, injustas y contrarias a la verdad”, también porque “nadie como nuestra nación sufrió esos acontecimientos”, y “se equivocan quienes creen que Turquía ha enterrado ese dolor y ha pasado página”. “No es justo bien hacer una clasificación del dolor, pero si se quiere hacer”, ha comentado Erdogan, “somos nosotros los que más hemos sufrido”. El presidente turco también ha relanzado su propuesta de crear una comisión mixta de estudiosos encargada de arrojar luz sobre los “dolorosos acontecimientos de 1915” a partir de documentos también presentes en los archivos turcos: “Hablemos con los hechos, con la historia, no como lo hizo el presidente Biden”, ha añadido Erdogan, reiterando que no se puede acusar a Turquía de genocidio. “Los que hablan en estos términos – ha advertido el líder turco -, que se miren al espejo”, añadiendo entre otras cosas que “todo el mundo conoce la historia de los nativos americanos”.
Ankara no reconoce las masacres de las que fueron víctimas los armenios
en Anatolia entre 1915 y 1916 como un exterminio planificado sobre una
base étnica, considerando estos hechos como una trágica consecuencia del
estado de caos relacionado con el conflicto bélico que habría llevado a
la disolución del Imperio Otomano.