jueves, 16 de febrero de 2012

Arquidiócesis de México prepara a los laicos a realizar un "voto de conciencia" en las elecciones presidenciales

CIUDAD DE MÉXICO (Agencia Fides, 16/02/2012).  Cuando faltan menos de 50 días para el inicio de la campaña para las elecciones presidenciales, la Arquidiócesis de México ha invitado a los católicos y personas de buena voluntad a ejercer el derecho al sufragio de conformidad con los dictámenes de su conciencia. En un comunicado firmado por el Arzobispo de México, el Cardenal Norberto Rivera Carrera y sus Obispos auxiliares, la Arquidiócesis exhorta a los fieles a participar en la construcción del bien común en la sociedad. "Nos referimos a la responsabilidad de los fieles laicos de participar en la construcción de la vida democrática del país, mediante la emisión de su voto en las elecciones de julio de 2012" está escrito en el texto.
 
 El comunicado, recibido en la Agencia Fides, explica: "el voto de los fieles cristianos debe asumir una responsabilidad moral, es decir, tiene que ser consecuente con los dictados de su conciencia y de su fe, que no pueden estar separados de sus opciones políticas, ya que la política puede contradecir la justicia y la verdad". Citando el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, el Cardenal Rivera Carrera y los Obispos piden a los Pastores del Pueblo de Dios orientar a los fieles en aquellos planteamientos políticos que, por sus implicaciones religiosas, morales y sociales, contradicen las enseñanzas de la Iglesia Católica.
 
 El texto especifica que el voto, en conciencia, debe tomar en cuenta al menos nueve elementos: Los valores de un verdadero humanismo que ponga a la persona y su dignidad humana en el centro del servicio del quehacer político, por encima de los intereses partidarios o particulares de los partidos y sus ideologías. Otro aspecto a considerar es la educación, entendida no sólo como transmisión de conocimientos, sino como una formación integral que promueva los diversos valores de la convivencia humana. También hay que considerar la promoción y el fortalecimiento de la familia, teniendo en cuenta que el matrimonio constituido entre un hombre y una mujer son la base de la sociedad humana y cristiana.
 
 Al mismo tiempo hay que recordar el combate a la injusticia social, dramáticamente presente en las abismales desigualdades sociales y el sufrimiento de la pobreza en la que vive sumida más de la mitad de la población del país. Esto significa la creación de puestos de trabajo debidamente remunerados, la implementación de programas sociales libres de paternalismos y clientelismos que fomenten una cultura del trabajo, de la solidaridad, del compromiso comunitario y del ahorro. También es necesario recordar la lucha contra la cultura de la corrupción, que debe partir de un historial limpio de los candidatos, un compromiso tangible de sus partidos por combatir y repudiar la deshonestidad. En este sentido la Arquidiócesis ha remarcado que hoy por hoy la corrupción es el cáncer que consume al país y corrompe a las nuevas generaciones que ven en este mal algo natural o necesario.
 
 Al expresar el voto es necesario tener presente: la necesidad de promoción de iniciativas para el desarrollo económico del país, que pasa por una serie de reformas constitucionales, aplazada una y otra vez por los intereses partidistas; analizar la lucha al crimen organizado, que es deber irrenunciable del Estado, respetando en todo momento los derechos humanos y la salvaguarda de la paz social; asegurar el cuidado, la protección, la promoción y la integración social de las personas más vulnerables, los ancianos, los indígenas, los niños y los discapacitados, combatiendo toda discriminación, maltrato y marginación.
 
El último punto se refiere al cuidado y la preservación ecológica y de los recursos naturales de la nación, sensibilizando a la sociedad a su cuidado, combatiendo su explotación y contaminación, y educando a las nuevas generaciones en la responsabilidad de los bienes de la tierra que nos han sido confiados por Dios. En lo concerniente a los valores emanados del Evangelio, los católicos "deben estar atentos al compromiso de los candidatos y sus partidos de respetar el primero de todos los derechos, que es el derecho a la vida, desde el momento de la concepción hasta su fin natural" subraya el documento.