El semanario diocesano advierte que en México se han visto afectados irresponsablemente y de modo irremediable los recursos naturales del país, con la complicidad de funcionarios corruptos, en todos los niveles, "motivados por su ambición económica y por una inmoral rapacidad". "La respuesta a esta emergencia debe ser ahora un cambio de mentalidad de los ciudadanos y en las nuevas políticas públicas de gobierno para solucionar los problemas a largo plazo. La naturaleza merece un mayor respeto y cuidado" concluye el texto.
Mons. Rafael Sandoval Sandoval, Obispo de la Diócesis Tarahumara en una entrevista a la prensa local, también lanza la alarma: la gente de Tarahumara pasa hambre. "El problema es complejo, pero existe un problema real de hambre" ha dicho Mons. Sandoval, añadiendo: "La Iglesia misionera en la zona estaba preparando 'Red Serrana' un proyecto de solidaridad y desarrollo comunitario. Como Iglesia, allí somos Iglesia misionera. Desde la llegada de los jesuitas se ha dado un testimonio de la dimensión social de la fe, es una Iglesia que ha estado cercana al dolor de este pueblo. Antes de que llegasen las noticias de esta sequía, la Iglesia ya se había preparado para ayudar a los que pasasen hambre con lo que se llama Red Serrana. Pero la sequía nos llegó de sorpresa. He dicho a los párrocos que se pongan en movimiento para hacer llegar la ayuda a las comunidades que la requieran. Sabemos que eso no es la solución, se necesitan escuelas. Se requiere que se le dé más importancia a la salud comunitaria. Espacios donde los indígenas puedan, a largo plazo, ser constructores y sustentadores de sí mismos. Porque, de lo contrario, volveremos a ver repetirse la situación en diez o quince años".