jueves, 22 de noviembre de 2012

Llamamiento del Arzobispo Roham a los beligerantes: "Salvaguardar las ciudades de Kamishly y Hassaké"


Hassaké, Siria (Agencia Fides, 22/11/2012) - Miles de civiles inocentes y familias desplazadas, incluidas mujeres, niños y ancianos, están refugiados en las ciudades de Kamishly y Hassaké (este de Siria), que deben ser absolutamente "preservadas y salvaguardadas de la guerra, para evitar una catástrofe humanitaria": es el llamamiento lanzado a través de la Agencia Fides por Su Exc. Mons. Eustathius Matta Roham, Arzobispo siro-ortodoxo de la diócesis de Jazirah y Eufrates, que abarca los territorios del este de Siria.

Contando, en un mensaje enviado a la Agencia Fides, la situación de su diócesis, Mons. Matta Roham la define como "confusa" y describe a las personas "llenas de miedo, sobre todo en Kamishly y Hassaké". "Hay más de 400.000 personas en cada una de estas dos ciudades importantes - explica - y los cristianos son casi el 20% en cada una de ellas. Además, miles de familias desplazadas han llegado a Kamishly y Hassaké después de salir de sus casas en ruinas en otras partes del país. Si un día, Dios no lo quiera, la guerra llega a estas dos ciudades, se producirá un desastre realmente grande para miles de familias y civiles inocentes".

Por esta razón, el Arzobispo dirige un llamamiento urgente a las organizaciones internacionales y a todas las partes en conflicto, para que "esta región pueda ser salvaguardada y seguir siendo un refugio seguro para todos, con el fin de salvar la vida de miles de familias, y evitar una destrucción definitiva".

En un mensaje enviado a la Agencia Fides, el Arzobispo, viendo la destrucción de muchos lugares e instalaciones en Siria, dice con amargura que "se necesitarán muchos años para reconstruir tanto las almas como los edificios en nuestro país. Rezo para que la justicia y la paz prevalezcan sobre esta situación de caos". 

"La guerra en Siria - continúa - ha causado división entre las comunidades en muchos lugares y la destrucción de muchas áreas urbanas. Por otro lado, ha creado solidaridad entre la mayoría de la gente, que rechazan la luchar y tratan de cuidar de las familias que están sufriendo".

Mons. Matta Roham ora al Señor "para que en su sabiduría pueda conducir a todas las partes hacia una solución pacífica del conflicto".