viernes, 20 de marzo de 2015

Obispos católicos se reúnen en Homs, donde pronto volverán a repicar las campanas

Homs, SIRIA (Agencia Fide, 20/03/2015s) – El martes, 17 de marzo los obispos católicos de Siria se han reunido en la ciudad de Homs para su asamblea periódica que los hace reunirse dos veces al año con el fin de reflexionar juntos sobre la obra pastoral y caritativa llevada a cabo por las diferentes diócesis y eparquías, en un país que acaba de entrar en el quinto año del conflicto. En el encuentro estaban presentes el patriarca greco-melquita Grégorie III, el patriarca sirio católico Ignace Youssif III y catorce obispos de diferentes Iglesias Católicas sui iuris, además del Nuncio Apostólico S.E. Mons. Mario Zenari. En esta ocasión, la cercanía del Papa y de la Iglesia de Roma a los hermanos obispos sirios ha sido manifestada por la presencia del arzobispo Cyril Vasil, SJ, Secretario de la Congregación para las Iglesias Orientales, y Mons. Massimo Cappabianca OP, oficial del mismo dicasterio Vaticano. 

Los discursos pronunciados por los obispos presentes han puesto de manifiesto el sufrimiento y las heridas que marcan la vida ordinaria de todas las comunidades católicas de Siria, pero también han testificado el milagro de amor que florece en la red de las diócesis y parroquias, en beneficio de todo el pueblo sirio. “La Iglesia de Siria - dice a Fides el Patriarca Grégoire III - es verdaderamente gloriosa: a pesar de tanto dolor y sufrimiento, con el apoyo de nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo, hemos sido capaces de ayudar directamente a más de 300 mil sirios, especialmente a través de Cáritas, apoyando proyectos de emergencia de al menos 5 millones de dólares”. Durante el encuentro, el obispo caldeo de Aleppo, Antoine Audo, SJ ha sido re-elegido como responsable de Cáritas Siria, y todos han pronunciado palabras de agradecimiento por la dedicación y la eficacia con que ha cumplido su obligación de responder a las emergencias humanitarias que hacen sufrir a millones de sirios. 

La decisión de celebrar la reunión de los Obispos Católicos en Homs ha tomado un valor simbólico obvio: “Aleppo está sitiada desde hace años – ha dicho el Patriarca Grégorie III - pero Homs tal vez es la ciudad que más ha sufrido. Por eso, desde que esta ciudad ha salido de la guerra, los líderes de las Iglesias cristianas de Siria la han visitado muchas veces. Queremos expresar un cuidado especial hacia la gente herida y acompañar su deseo de empezar de nuevo. He sabido que pronto llegarán las nuevas campanas, ya que las que estaban antes del conflicto fueron robadas. Sentimos tristeza al ver el dolor de la gente - dice el Patriarca - y vemos que muchos se marchan lejos, por qué no puede aguantar más el miedo y el sufrimiento. Pero también estamos orgullosos de nuestros sacerdotes, religiosos y religiosas, que se han quedado todos con su pueblo, para caminar juntos en la fe en Jesús, también en estos tiempos difíciles”.