“Es tiempo para nuestra nación de reformar este sistema inhumano, que detiene a la gente innecesariamente, en particular a las personas vulnerables que no son una amenaza”, ha dicho en la presentación del informe, el obispo auxiliar de Seattle, Su Exc. Mons. Eusebio Elizondo, quien es presidente de la Comisión Episcopal para las Migraciones.
El estudio de la USCCB muestra que el crecimiento de los centros de detención ha dado lugar a un sistema que crea “desajustes, familias rotas, violaciónes de los derechos humanos, peticiones legales abandonadas y menos prestigio nacional”. “En muchos aspectos, los inmigrantes detenidos son tratados pero que los acusados de ccrímenes”, concluye el informe titulado “Unlocking Human Dignity: A Plan to Transform the U.S. Immigrant Detention System”.
Según las normas del Department of Homeland Security (DHS), los detenidos inmigrantes no son liberados ni cuando existe la posibilidad de ponerlos bajo estrecha vigilancia, según el informe