El lema del club es la frase de Salustio: "Concordia parvae res crescunt, discordia maximae dilabuntur" (En la armonía las cosas pequeñas crecen, en la discordia las más grandes decaen) y el Papa afirmó que la historia de la Sociedad Deportiva la corroboraba porque a lo largo de los añosse ha enriquecido con diferentes actividades y se ha articulado en muchas secciones deportivas, unidas por el espíritu olímpico y la solidaridad mutua. ''Uno de vuestros méritos es haber trabajado para dar igualdad de condiciones a todos los deportes. En Italia, como en mi país, en Argentina, se corre el riesgo de hablar solamente de fútbol y dejar en segundo lugar a los otros deportes. En cambio, cada deporte tiene su valor, no sólo físico o social, sino también moral, ya que ofrece la posibilidad a la gente, especialmente a los niños y a los jóvenes de madurar en el equilibrio, en el autocontrol, en el sacrificio y en la lealtad a los demás. Y quiero subrayar esta última: la lealtad. Lealtad hacia los demás porque la costumbre de traicionar está en aumento: ''Esto no me conviene, lo dejo de lado''. ¡Lealtad!. El deporte la hace crecer.''
''La Biblia nos enseña -finalizó el Santo Padre- que el ser humano es una unidad: espíritu y cuerpo. Por lo tanto, os animo a cultivar siempre, junto a la actividad deportiva... la dimensión religiosa y espiritual... Además no hay que descuidar el estudio, las amistades, el servicio a los pobres. No hay que dejar todo esto para hacer solamente una cosa. Gracias a Dios tenemos algunos bellos ejemplos de hombres y mujeres atletas, incluso de grandes campeones, que nunca dejaron de vivir la fe y el servicio a los demás. De hecho, el verdadero deporte fomenta la construcción de un mundo más fraterno y solidario, ayudando a superar las situaciones de injusticia y de malestar humano y social''.