lunes, 11 de mayo de 2015

Regina Coeli: "El amor es un camino concreto"

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de mayo 2015 (VIS).- En el Regina Coeli de este domingo, el Papa FRANCISCO recordó a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro que el evangelio de hoy nos lleva de nuevo al Cenáculo donde Jesús da a sus discípulos un nuevo mandamiento: ''Amaos los unos a los otros como yo os he amado''. ''Estas palabras, pronunciadas durante la última Cena -afirmó- resumen todo el mensaje de Jesús; es más, resumen todo lo que hizo: Jesús dio la vida por sus amigos. Amigos que no lo habían comprendido, que en el momento crucial lo abandonaron, lo traicionaron y renegaron. Esto nos dice que Él nos ama incluso si no somos merecedores de su amor: ¡así nos ama Jesús!''.

De esa manera ''nos enseña el camino para seguirlo, el camino del amor. Su mandamiento no es un simple precepto, ...algo abstracto o ajeno a la vida. El mandamiento de Cristo es nuevo, porque Él, en primer lugar, lo cumplió, le dió carne, y así la ley del amor se escribió una vez por todas en el corazón del ser humano.. Es un camino concreto, un camino que nos lleva a salir de nosotros para ir hacia los demás. Jesús nos ha enseñado que el amor de Dios se actúa en el amor al prójimo. Uno y otro van juntos. Las páginas del Evangelio están llenas de este amor: adultos y niños, cultos e ignorantes, ricos y pobres, justos y pecadores fueron acogidos en el corazón de Cristo.''

''Esa Palabra del Señor -explicó el Santo Padre- nos llama a amarnos los unos a los otros, incluso si no siempre nos entendemos, si no siempre estamos de acuerdo… pero es precisamente en esos casos donde se ve el amor cristiano. Un amor que también se manifiesta si hay diferencias de opinión o de carácter, ¡El amor es más grande que estas diferencias! Es el amor que nos ha enseñado Jesús. Y el amor de Cristo, que el Espíritu Santo derrama en nuestros corazones, hace cada día prodigios en la Iglesia y en el mundo. Son tantos gestos, pequeños y grandes que obedecen al mandamiento del Señor.''

''Pequeños gestos de todos los días -concluyó FRANCISCO- gestos de cercanía a un anciano, a un niño, a un enfermo, a una persona sola y con dificultades, sin casa, sin trabajo, inmigrada, refugiada… Gracias a la fuerza de esta Palabra de Cristo, cada uno de nosotros puede estar cerca del hermano y de la hermana que encuentra. Gestos de cercanía, de proximidad. En estos gestos se manifiesta el amor que Cristo nos ha enseñado''.

Después del Regina Coeli, el Pontífice saludó entre otros al Cuerpo Forestal del Estado Italiano que organiza la fiesta de las Reservas Naturales con el objetivo de redescubrir y respetar las bellezas de la creación, a los participantes en el congreso promovido por la Conferencia Episcopal Italiana para apoyar una escuela de calidad y abierta a las familias; a la delegación de mujeres de la “Komen Italia”, una asociación para la lucha contra el cáncer de pecho; y a cuantos tomaron parte en la iniciativa por la vida que tuvo lugar esta mañana en Roma.

''Y hablando de vida -dijo- hoy en muchos países se celebra el día de la madre: Recordamos con gratitud y afecto a todas las mamás. ... ¡Un aplauso para ellas, para las mamás que están en la Plaza!... Y que este aplauso abrace a todas las mamás, a todas nuestras queridas mamás: a aquellas que viven con nosotros físicamente, pero también a las que viven con nosotros espiritualmente. Que el Señor las bendiga a todas, y que la Virgen, a quien este mes está dedicado, las custodie''.