Según la Commsión “en Pakistan existen varias fuerzas que tratan de frenar cualquier movimiento que apoye los derechos de los baluches. Los partidarios del movimiento están en la mira, hostigados y amenazados. Académicos, periodistas, defensores y activistas de derechos humanos están siempre en la mira por hablar contra el fundamentalismo y la militarización de Pakistán”.
Maryam Kanwer, presidente de “Pakistan Youth Alliance”, ha comenzado a recibir amenazas cuando se ha interesado en la organización “Voice of Baloch” y le han llegado intimidaciones incluso de parte del grupo terrorista “Lashkar y Jhangvi”. La mujer se ha visto obligada a esconderse y ha dejado su ciudad natal Karachi. Los extremistas han lanzado una campaña en su contra en los medios sociales.