“Las personas rodeadas de escombros - continua - han comenzado a recoger todo lo posible para crear refugios temporales. Muchos nepalíes que trabajan en el extranjero han regresado a casa para ayudar en la reconstrucción”.
Más de 330 organizaciones humanitarias, entre ellas Cáritas, informa el jesuita, están trabajando en 51 distritos, participando en más de 2.200 proyectos de ayuda: “Están proporcionando asistencia alimentaria, agua, atención médica, consultas post-trauma, viviendas temporales”. Los esfuerzos de las ONG se suman a los del gobierno que ha distribuido “cupones” especiales para las personas sin hogar, que permiten comprar materiales de construcción para construir refugios temporales. Según informes recientes, citados por el p. Prakash, el terremoto ha destruido completamente 480.000 casas y dañado parcialmente otras 260.000. La National Disaster Management ha enviado equipos de inspección en varios distritos afectados para evaluar la distribución de las ayudas y la reconstrucción.
El Consejo de Ministros ha establecido un “Comité Consultivo Nacional de reconstrucción” para trazar los planes para reactivar la economía y reconstruir las viviendas dañadas y otras infraestructuras. “El esfuerzo conjunto de solidaridad entre las instituciones, organismos internacionales y sociedad civil está dando frutos de esperanza”, concluye el jesuita.