El ataque a la ambulancia se ha producido después de varias semanas de protestas por parte de la comunidad drusa de Israel, que también sirve en el ejército y tiene representantes en el parlamento. Los líderes drusos acusan al gobierno de Israel de proporcionar asistencia médica a los rebeldes yihadistas del Frente al Nusra que luchan contra el gobierno de Assad en la región siria adyacente a las alturas del Golán.
Acusaciones a las que el gobierno israelí responde haciendo apelo al deber humanitario de atención a los heridos sin distinción del bando. Las recientes ofensivas de los grupos yihadistas en la zona siria de Quneitra, que bordea las alturas del Golán ocupados por Israel, representan un grave peligro para las aldeas drusas en esa parte de Siria, como Hoder. Los drusos son considerados herejes por las corrientes wahabíes de las que se alimenta la ideología yihadista. Mientras tanto, el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon ha anunciado una respuesta penal al linchamiento del miliciano asesinado en el asalto a la ambulancia