Islamabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 26/06/2015) – “No sabemos por cual motivo nos han denegado
la renovación de la visa. Nuestro trabajo es siempre el mismo, el de la
educación, en beneficio de los jóvenes de Pakistán, de todas las
religiones. Para nosotras ha sido como un rayo. Pero no podemos
permanecer en un país si se nos considera ilegales”. Así ha hablado la
hermana Delia Coyoca Rubio, filipina, presidente de la “Convent School”
de Islamabad, comentando con cierta amargura a la Agencia Fides la
situación que están atravesando.
La hermana Delia, junto con la hermana Miraflor Aclán Bahan y la Hermana
Elizabeth Umali Sequenza, hermanas filipinas de la congregación de las
“Religiosas de la Virgen María”, fundada por la filipina Madre Ignacia
del Espíritu Santo, han recibido una “respuesta negativa” del Ministerio
del Interior, después de presentar la solicitud habitual para la
renovación de la visa para vivir y trabajar en Pakistán.
Las razones de la negativa parecen ser el “cambio de trabajo” con
respecto al cual se concedió la visa. La hermana Delia dice: “Nuestra
institución educativa está abierta desde 1992. Estoy aquí desde 2006 y
nuestro trabajo ha sido siempre el mismo: la organización de la escuela y
la enseñanza. Tenemos 2.300 jóvenes en un campus, y en 1000 en el
segundo instituto: niños y jóvenes de todas las religiones y clases
sociales. El nuestro es un servicio a la educación, por el bien común de
Pakistán”.
Las hermanas solicitaron la renovación de la visa para dos años en
abril. En junio, esperaban la respuesta. El Ministerio del Interior ha
hecho investigaciones y enviado a los inspectores. Hace unos días llegó
una carta informando del éxito negativo de la solicitud.
La iglesia de Islamabad está al lado de las religiosas. El Obispo Rufin
Anthony ha enviado una carta al Ministerio del Interior pidiendo una
explicación y presentando una reclamación.
La cuestión será examinada
por el Tribunal Superior de Islamabad. Si las religiosas tienen que
dejar Pakistán, la Convent School de Islamabad, centro de excelencia de
las instituciones educativas de la ciudad, tendrá que ser reorganizado
completamente, aunque el profesorado es casi todo paquistaní.