Tras la disposición del Ministerio Federal, el gobierno de la provincia de Sindh ha iniciado el registro y control de los lugares de culto, con el fin de predisponer una protección adecuada.
“Las minorías en Pakistán están bajo ataque constante desde hace décadas, pero los gobiernos han demostrado sólo apatía o indiferencia ante las atrocidades cometidas contra las minorías”, señala la Ong “Claas” (Centre for Legal Aid, Assistance and Settlement), con sede en Pakistán y en el Reino Unido. “Tomar medidas preventivas es ya un gran paso adelante”, dice la nota enviada a la Agencia Fides, esperando que se produzca la implementación inmediata de este plan de seguridad. Junto a estas medidas “urge contrastar la mentalidad extremista y el creciente odio contra los cristianos y otras minorías religiosas que viven en Pakistán”, afirma la organización, recordando la necesidad de intervenir sobre “la legislación que discrimina a las minorías”.