Gaza, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 29/02/2016) – La comunidad cristiana de la Franja de Gaza sigue
disminuyendo: en los últimos meses, al menos treinta jóvenes han
abandonado la tierra que los vio nacer, para emigrar a otros lugares,
mientras que en las iglesias se celebran funerales de personas mayores
que han concluido su vida terrenal.
Nos lo cuenta el padre Mario da
Silva, IVI, párroco de la iglesia latina dedicada a la Sagrada Familia,
en un reportaje realizado por Andrés Bergamini y retransmitido por los
medios oficiales del Patriarcado Latino de Jerusalén. Esta fuga de
jóvenes - observa el informe - es un síntoma de que nadie cree que se
esté acercando un cambio, sino que permanece una condición colectiva
marcada por el aislamiento internacional, la falta de trabajo y la
amenaza latente de nuevas guerras.
Los cristianos en la Franja de Gaza se han reducido a poco más de un
millar. Pero esta condición en la que viven, puede que los disponga a
reconocer aquello que puede custodiar y hacer crecer, en todas las
situaciones, la esperanza cristiana. “Junto con el párroco, que
pertenece al Instituto del Verbo Encarnado, los chicos y las religiosas
viajan regularmente a distribuir ayuda alimentaria a las familias más
pobres”. Comenta sor Milagro, después de un día pasado a ofrecer ayuda
caritativa: “Hemos oído historias terribles de desesperados y
hambrientos: nadie tiene trabajo, los niños que mantener son numerosos,
hay enfermos graves que necesitan tratamiento. Las casas se derrumban
debido a que las paredes y el techo son de chapa, no hay electricidad.
El frío del invierno penetra en todas partes”.
La parroquia latina está llevando a cabo 12 proyectos para crear
espacios y servicios en favor de la población. En la sala de usos
múltiples, inaugurada antes de Navidad,
comienzan a celebrarse con regularidad las actividades típicas de un
oratorio: momentos de oración, catequesis, juegos en común. Mientras que
el párroco tiene la esperanza de que al menos cinco niños cristianos en
Gaza puedan participar junto al Papa FRANCISCO en la próxima JMJ, que
tendrá lugar en Cracovia el próximo mes de julio. El padre Mario da
Silva también espera que las autoridades israelíes permiten la entrada
en Jerusalén, para los ritos de la próxima Pascua, a los cristianos de
Gaza del grupo de edad entre 16 y 35, que por lo general se ven
excluidos de la concesión de permisos.