Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 29/02/2016) – Los funcionarios públicos que favorezcan
estafas de bienes inmuebles contra los cristianos serán castigados con
penas administrativas graves, que van de la suspensión temporal hasta el
despido definitivo. Así lo ha anunciado en una entrevista por
televisión el Ministerio de Justicia iraquí, Haider Zamili, confirmando
que las estafas y el robo ilegal de tierras y casas que pertenecen a los
cristianos se han producido con la ayuda documentada de funcionarios
corruptos que trabajan en las oficinas catastrales. A partir de ahora,
según las declaraciones proporcionadas por el ministro de Iraq, las
sanciones administrativas se aplicarán en los casos documentados de
participación directa en el fraude por parte de los funcionarios
públicos. La lucha al fraude, así como la introducción de penas más
severas para los funcionarios corruptos, se basará en reglas nuevas,
para hacer que el proceso de compra-venta sea más seguro, de modo que se
establezca sin lugar a dudas, el verdadero consentimiento de los
propietarios a ceder su propiedad al comprador.
En marzo de 2014, el político cristiano Imad Youkhana, miembro del
Assyrian Democratic Movement (Zowaa) y del Parlamento iraquí, denunció a
algunos funcionarios públicos de la provincia de Nínive, después de
recoger testimonios documentados sobre el sistema corrupto a través del
que muchas de las propiedades - terrenos y casas - que pertenecen a los
cristianos, estaban cambiando de dueño de una manera ilegal, sin
autorización de los propietarios legítimos de los bienes. Los fraudes se
llevaban a cabo en connivencia con algunos trabajadores del registro de
propiedad, y se veían facilitados por el hecho de que la mayoría de los
propietarios cristianos estaban fuera del país desde hacía años. El
parlamentario Youkhana había instado a los gobiernos locales y federales
de Iraq a tomar medidas para desmantelar este sistema de fraudes,
identificando a los responsables y devolviendo las propiedades a sus
legítimos dueños. El político también había invitado a los
cristianos iraquíes emigrados a verificar el estado de los bienes que
habían dejado en Iraq y a reafirmar sus derechos sobre ellos,
involucrando en esta acción, a las embajadas iraquíes en el extranjero.
En el verano de 2015, el propio Youkhrana había pedido a las autoridades
religiosas islámicas que emitiesen una “fatwa” contra las estafas y
expropiaciones ilegales realizadas en detrimento de las propiedades
pertenecientes a los cristianos.