El
Alto, BOLIVIA (Agencia Fides, 18/02/2016) – La Defensoría del Pueblo (Oficina por los
derechos humanos) y la iglesia católica han pedido una investigación
transparente del grave episodio que ocurrió ayer, 17 de febrero, en el
ayuntamiento de El Alto. Ayer, al final de una manifestación organizada
por los padres que piden más atención para las escuelas de El Alto, en
la que también participaban activistas políticos, los manifestantes
superaron el débil acordonamiento de la policía y asaltaron el
ayuntamiento, dándolo a las llamas y causando la muerte por asfixia de
seis empleados que estaban dentro y no pudieron salvarse.
La Defensoría del Pueblo ha manifestado en un comunicado “su condena e
indignación por los hechos criminales” ocurridos en El Alto y ha
reclamado que se realice una investigación “de manera urgente,
transparente y exhaustiva”. También ha expresado su solidaridad con las
familias de las víctimas y pedido que se identifique a los responsables,
“materiales o intelectuales” de lo ocurrido y que se les aplique una
sanción “ejemplar”. “Consideramos que se debe investigar las acciones y
decisiones que tomó la Policía boliviana para garantizar la seguridad y
prevenir los actos de violencia sucedidos en este caso, como era su
responsabilidad" añade el comunicado enviado a la Agencia Fides.
El obispo de El Alto, Su Exc. Mons. Eugenio Scarpellini, ha enviado su
pesame a los familiares de los fallecidos y ha señalado que hoy “es un
día de luto grande para la democracia en el país". “Las divergencias
políticas, las diversidades ideológicas no pueden nunca arreglarse con
la violencia. El camino del diálogo, el camino del respeto, de la honra a
la vida humana son fundamentales" ha afirmado Mons. Scarpellini en una
declaración a los medios que ha siod leída junto a la de la alcaldesa de
El Alto, Soledad Chapeton.