CIUDAD DEL VATICANO, 29 de febrero de 2016 (VIS).- Hoy 29 de febrero
es la IX Jornada Mundial de las Enfermedades Raras y en esa ocasión el
Presidente del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral
de la Salud), el Arzobispo Zygmunt Zimowski, ha escrito un mensaje
titulado ''En el centro la voz del paciente. Uníos a nosotros para que
se escuche la voz de las enfermedades raras'' en el que subraya como
desde hace años ese dicasterio siga con atención las diversas
iniciativas a favor de los afectados por esas patologías, así como las
centradas en sus familiares, que a veces son los únicos que dan voz a un
problema que no puede ser refutado por las diversas instancias civiles,
científicas y pastorales.
''Con estas jornadas -explica el
prelado- cuyo objetivo es dar el énfasis adecuado a estas enfermedades y
aumentar su conocimiento, interesa cada vez más a la Iglesia, para que
no se abandonen y
aislen aquellos que, aunque sufran enfermedades cuya incidencia es
mínima o rara desde el punto de vista numérico, no pueden dejarnos
indiferentes. De hecho, su condición, como indica el tema elegido esta
vez no puede dejar de encontrar un eco en nuestros corazones y
repercutir en acciones oportunas de investigación y cura''.
''Se
trata en particular -especifica- de hacer que estas personas sean cada
vez más protagonistas, dotadas de los puntos de referencia necesarios; y
al mismo tiempo de sensibilizar a las autoridades competentes, a los
agentes sanitarios, a los investigadores, a la industria farmacéutica y a
cualquier persona que tenga un interés sincero en las enfermedades
raras. Todo esto con el fin de romper ese muro de silencio o de
exclusión que en muchos casos hace correr el peligro de ocultar un
problema que, sin embargo, atañe a toda la sociedad.
En ese
compromiso ''también se siente involucrada
la Iglesia,a la que el Papa FRANCISCO llama constantemente a crecer y
caminar en la solidaridad. Mediante este dicasterio la Iglesia, haciendo
suya la voz que se alza desde muchas partes para lograr el bien común y
la justicia en el ámbito socio-sanitario, quiere interesar a ese sector
y a las diferentes instituciones de investigación científica en sus
acciones pastorales acerca de las enfermedades raras y desatendidas,
entendidas como enfermedades que invitan especialmente la solidaridad''.
Esa
atención eclesial se manifestará concretamente en la próxima
Conferencia Internacional, organizada por el Consejo Pontificio para la
Pastoral de la Salud, que tendrá lugar en el Vaticano del 10 al 12 de
noviembre de 2016. Esta iniciativa, casi al final del Jubileo
extraordinario de la Misericordia brindará la oportunidad de valorizar
la obra de misericordia corporal de asistencia a los enfermos. Se
desarrollará bajo el signo de la proximidad solidaria
con las personas afectadas por patologías raras, así como con las
poblaciones pobres y vulnerables marcadas por enfermedades desatendidas,
que por lo general viven en zonas rurales entre las más remota del
mundo.