Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 03/04/2017) - “Brujo/bruja” es la causa del abandono de
miles de niños en la República Democrática del Congo, acusados de estar
‘embrujados’ o de practicar la magia negra, a veces incluso por motivos
banales como por ser niños nerviosos. Estos niños se convierten en
objeto de abusos, que culminan con su expulsión de la familia. A menudo
es el mismo pequeño el que huye para evitar el maltrato. El fenómeno
afecta a los niños más vulnerables, los huérfanos y los que viven en las
calles. Según la información enviada a la Agencia Fides, en Kinshasa
son 30.000.
Estas pequeñas víctimas se ven sometidas a “Sesiones de Liberación”,
prácticas de exorcismo que usan algunas comunidades pentecostales que
han hecho un negocio de los exorcismos que permiten a los pastores
enriquecerse y a las familias deshacerse de los niños considerados
“incómodos”. Después del pago de exorcismo, el ministro confirma que el
niño es “un brujo” y la familia puede entregarlo a la iglesia. Aun
cuando el pastor los declara curados, las familias no los aceptan en
casa y los niños se ven viviendo por las calles, comiendo de los
desechos de los mercados, durmiendo sobre cartón, mendigando o robando.
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