Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 03/04/2017) – Se han producido nuevos ataques contra
estructuras de la Iglesia Católica en Kasai, la región de la República
Democrática del Congo devastada por los combates entre el ejército y los
seguidores del fallecido jefe tradicional Kamuina Nsapu.
El 31 de marzo, un grupo de milicianos atacó la ciudad de Luebo,
saqueando varios edificios incluidos algunos pertenecientes a la Iglesia
local. “Los milicianos atacaron, saquearon y quemaron el obispado,
además de dar fuego a las oficinas de coordinación de las escuelas
católicas y los noviciados donde se forman las religiosas, profanado por
último la catedral de San Juan.
Luego se dirigieron a Lunkelu donde saquearon el seminario propedéutico
donde se forman los futuros sacerdotes”, ha explicado don Charles
Mukubayi, director de la Cáritas diocesana de Luebo.
Don Mukubayi también ha denunciado que “los sacerdotes se vieron
obligados a huir hacia el bosque. Si salen de allí son asesinados”.
Entre otros edificios saqueados e incendiados por las milicias están la
prisión y el palacio de justicia, así como las oficinas locales de
algunas ONG.
En febrero, en diferentes áreas de Kasai fueron atacados edificios
eclesiásticos entre los cuales el seminario mayor de Malole en Kananga.
Ayer, domingo 2 de abril, en el Ángelus, el Papa Francisco recordó la
tragedia de la República Democrática del Congo: “Siguen llegando noticias
de sangrientos enfrentamientos armados en la región de Kasai en la
República Democrática del Congo, enfrentamientos que están causando
víctimas y desplazamientos y que también afectan a las personas y
propiedades de la Iglesia: iglesias, hospitales, escuelas. Aseguro mi
cercanía a esta nación, y los exhorto a todos a rezar por la paz, para
que los corazones de los artífices de este tipo de crímenes no
permanezcan esclavos del odio y de la violencia, porque siempre el odio y
la violencia destruyen”.