El Cairo, EGITO (Agencia Fides, 12/04/2017) – Después de la matanza de los cristianos
coptos, en Egipto se han vuelto a reanudar las disputas y controversias
también dentro de la comunidad islámica. El intelectual Islam Buheiry,
conocido por su postura crítica hacia el gobierno y también hacia el
esablishment del islam “oficial”, ha vuelto a atacar también a la
dirección actual de la Universidad Islámica de Al Azhar, acusándola de
tolerar dentro de sus propios programas internos también enseñanzas y
posiciones que justifican la violencia contra los “infieles”. Mientras
tanto, ayer el Dr. Abbas Shoman, subsecretario de al Azhar, volvió a
reiterar que los autores de las masacres en las iglesias han violado las
enseñanzas del Islam, actuando con la intención deliberada de “destruir
Egipto”.
Además, Anba Antonios Aziz Mina, obispo emérito copto católico de
Guizeh, considera manipuladores los movimientos de quienes hacen
referencia a las matanzas del Domingo de Ramos para fomentar conflictos
entre cristianos y musulmanes en Egipto: “El país está compactado” dice a
la Agencia Fides Anba Antonios “y muchos musulmanes están entristecidos
como nosotros: esta vez se ve que sus palabras no son sólo por la
circunstancia, los acontecimientos del domingo pasado les han tocado
profundamente”. El obispo emérito de Guizeh explica que toda la
población manifiesta gratitud por las palabras del Papa Francisco, y por
la elección de confirmar la próxima visita papal a Egipto. Mientras
marca como instrumentales las declaraciones de quienes, en Occidente,
insisten sobre la necesidad de “defender” a los cristianos en Egipto:
“¿Defenderles contra quién?”, pregutna el obispo Antonios Mina, y añade:
“Si existiese una opresión por parte de un Estado o de
un
gobierno, frases así podrían tener sentido. Pero ahora está claro para
todos que los terroristas comenten estos atentados para desestabilizar
el País, y buscan precisamente romper la convivencia entre cristianos y
musulmanes. No necesitamos ser defendidos por el extranjero. Sólo
necesitamos no ser divididos de nuestros hermanos musulmanes. Son ellos
los que pueden defendernos, y nosotros tenemos que ayudarles y ayudar a
la policía para resistir estos grupos que propagan la muerte,
escondiéndose detrás de ideologías pseudo-religiosas”.
El obispo Antonios Aziz Mina fue quién señalo a la Agencia Fides que los coptos asesinados por los yihadistas del Estado
Islámico en Libia en febrero el año 2015 murieron pronunciando el
nombre de Cristo. “El vídeo que muestra su ejecución” había informado en
ese momento Anba Antonios “fue construido como una puesta en escena
cinematográfica, con la intención de sembrar el terror. Y, sin embargo,
en ese producto diabólico de ficción y de horror sangriento, se ve que
algunos de los mártires, en el momento de su ejecución bárbara, repetían
'Señor Jesucristo'. El nombre de Jesús fue su última palabra. Al igual
que en la pasión de los primeros mártires, que han confiado en aquel que
poco después los recibió. Y así celebran su victoria, la victoria que
ningún asesino puede quitarles. Ese nombre susurrado en el último
momento es el sello de su martirio”.