martes, 23 de mayo de 2017

Cientos de miles de victimas provocadas por El Niño costero

Lima, PERÚ (Agencia Fides, 23/05/2017) - El balance general de las últimas inundaciones y deslizamientos de tierra ocurridos en Perú ha alcanzado la cifra de 145 muertos, 18 desaparecidos, 438 heridos, más de 235 mil víctimas y más de un millón de personas afectadas. Las cifras son del reciente informe publicado por el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), del que hemos recibido la noticia en la Agencia Fides. El impacto climático también ha causado la destrucción de más de 25.000 hogares, mientras que otras 23.000 han quedado inutilizables y 260.000 más han sufrido daños menores. Las inundaciones también han destruido 79 escuelas y 25 centros de salud, además de causar algunos daños a las estructuras de otras 2.600 escuelas y 840 centros de salud.

Debido a los fenómenos naturales se han destruido 4.000 kilómetros de carreteras y 420 puentes, aunque la mayoría han sido reconstruidos o reparados, casi 30.000 hectáreas de cultivos se han perdido. El mayor número de víctimas se ha producido en la zona costera al norte del país, donde las regiones de Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash, han sufrido 66 muertes, 8 desaparecidos, 218 heridos, alrededor de 200 mil victimas y casi 730 mil personas que han sufrido algún daño.

La región más afectada es Piura, en la frontera con Ecuador, donde se han contado ya más de 80 mil víctimas, 360 mil personas afectadas, 5.700 casas destruidas y otras 5.800 inhabitables.

Las inundaciones han sido provocadas por el fenómeno inusual de “El Niño costero”, que ocurre cuando el calentamiento de las aguas frente a la costa peruana generan fuertes e inusuales lluvias en la costa desértica del país, convirtiéndose en inundaciones y deslizamientos de tierra, conocidos en el Perú con la palabra quechua “huaicos”.

En las últimas semanas las lluvias se han vuelto esporádicas y el nivel de los ríos ha bajado, ahora la preocupación de las autoridades es hacer frente a las heladas que se registran en los Andes del Perú, con temperaturas mínimas nocturnas de casi -20 grados Celsius.