Antananarivo, MADAGASCAR (Agencia Fides, 22/05/2017) - Ante el empeoramiento de las condiciones
del país en diversos campos, la Conferencia Episcopal de Madagascar ha
publicado recientemente un mensaje dirigido a todos los bautizados y
personas de buena voluntad, recordando el verso del Evangelio de Lucas:
“Produzcan los frutos de una sincera conversión” (Lc 3,8). La carta,
recibida en la Agencia Fides, inicia con la firme condena de las
atrocidades ocurridas en varios lugares de Madagascar como en
Antsakabary, Antsirabe, Antsohihy. Los obispos no se contentan con
despertar las conciencias, sino que llaman a una conversión genuina,
para que el verdadero cambio sea real. Para ello invitan a la
conversión, a ser modelos de patriotismo como Ramose Lucien Botovasoa,
un laico terciario franciscano, padre de familia, asesinado en Vohipeno
(Madagascar) por odio a la fe el 17 de abril de 1947, por quién el Papa
Francisco, el pasado 4 de mayo, promulgó el decreto sobre su martirio. Definido como
mártir de la fe y de la caridad, era un hombre convertido,
incorruptible, un testigo de la verdad y la reconciliación, que dio su
vida por la nación diciendo: “que mi sangre derramada sirva para la
protección de mi patria”.
En su mensaje, los obispos invitan a las autoridades de la iglesia a
combatir los puntos débiles que son objeto de escándalo, llamando a los
responsables de la vida pública, en particular en las siguientes áreas:
salud, educación y formación, seguridad pública y defensa nacional. Los
obispos también recuerdan los deberes de cada uno para un cambio real.
Por último, dirigen una llamada a todos a la oración, lanzando una
novena a partir de la ascensión hasta el sábado antes de Pentecostés.