Johannesburgo, SUDÁFRICA (Agencia Fides, 23/05/2017) - “Todo delito contra una mujer o un niño
causa daños a la delicada estructura de la sociedad que van más allá del
hecho en sí”, denuncia Su Exc. Mons. Stephen Brislin, Arzobispo de
Ciudad del Cabo y Presidente de la SACBC (Southern Africa Catholic
Bishops’ Conference) en una mensaje de condena de la violencia contra
las mujeres y los menores de edad. “Mientras que algunos de los autores
de la violencia son detenidos y procesados, las víctimas se ven
sometidas a más dificultades durante el proceso. El precio humano y
social es enorme”, explica Mons. Brieslin.
El Presidente de la SACBC muestra los datos de un estudio reciente según
el cual en Sudáfrica, uno de cada cinco niños sufre abusos sexuales,
mientras que el 75% de los niños sufre de acoso escolar.
Mons. Brislin subraya que “la reciente ola de violencia contra las
mujeres y los niños ha conmocionado al país”. Lo más impactante es que
la mayoría de las víctimas conocen a sus agresores. “Un hecho que
plantea más preguntas que respuestas”, comenta el Arzobispo. La
violencia en la familia, en las escuelas y en la sociedad se ve agravada
por el “abuso generalizado del alcohol y de las drogas”; quienes pagan
las consecuencias son principalmente los jóvenes, que a menudo se reúnen
en bandas. “La participación en bandas es una cosa común y puede dar
lugar a violencia y violaciones de grupo”.
La solución no puede ser la represión policial y la cárcel, comenta el
Arzobispo. “Tenemos que observar el modo en el que nuestros hijos
socializan si queremos reducir la violencia. En lugar de invertir
grandes cantidades de dinero en el sistema de justicia criminal y en los
establecimientos penitenciarios, se deberían aumentar los fondos para
los programas de apoyo a los padres. Necesitamos intervenciones para
luchar contra la banalización de la violencia en el hogar, en la
escuela, en la iglesia y en nuestra comunidad”, concluye Mons. Brislin.