Luebo, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 31/05/2017) - Más de 25 mil personas, entre ellas 9.000 niños,
desde el pasado mes de marzo han huido de la violencia y la inseguridad
de la provincia de Kasai, en la República Democrática del Congo, y se
han refugiado en la vecina Angola. Miles de niños, entre ellos 200 que
no tienen familia, han llegado a dos centros de refugiados temporales en
Dundo, en el norte de Angola. Muchos niños han sido testigos de ataques
violentos y otros han sufrido graves heridas causadas por balas o
machetes a manos de la milicia congoleña Kamuina Nsapu. Estos
enfrentamientos han provocado más de 400 muertos, aproximadamente un
millón de personas desplazadas y miles de refugiados. La protección de
los niños, la alimentación, el acceso al agua potable y a los servicios
sanitarios, la prevención de enfermedades, son algunas de las acciones
inmediatas adoptadas por UNICEF.
La organización está proporcionando el suministro de productos para el
tratamiento del agua, kits educativos y recreativos para niños,
medicamentos contra el paludismo y las enfermedades diarreicas, tiendas
de campaña, mantas y material educativo como folletos para la prevención
de enfermedades. El origen del conflicto se deriva de una ola de
violencia estallada en julio de 2016 en el Kasai central que se ha
propagado a áreas cercanas, algo que estallo después de que el gobierno
no reconociese la autoridad de los líderes de la región, Kamuina Nsapu.
En agosto, Kamuina Nsapu falleció a manos del Ejercito y ante la
negativa a devolver el cuerpo de su líder, sus seguidores comenzaron a
atacar las instituciones civiles, militares y estatales. En abril, el
Gobierno entregó el cuerpo de Nsapu a su familia, que mientras tanto ha
nombrado a su sucesor, Jacques Kabeya Ntumba Mupala, en un esfuerzo por
frenar la violencia, pero por desgracia todavía continua.