Marawi city, FILIPINAS (Agencia Fides, 26/05/2017) – “No hay negociaciones. El ejército se
dedica a la lucha puerta a puerta para volver a tomar la ciudad de
Marawi. Y los líderes militares dicen que no tienen la intención de
negociar con los terroristas. Estamos seriamente preocupados por el p.
Chito, es decir el p. Teresito Suganob, y los otros 15 rehenes católicos
secuestrados por los terroristas. No sabemos dónde están. No creo que
sus secuestradores quieran dinero, pero temo que pretendan utilizarlos
para salvar sus vidas. Me temo que los usarán como escudos humanos”. Así
lo dice a la Agencia Fides el Obispo Edwin de la Pena, que dirige la
Prelatura territorial de Marawi City, en la isla de Mindanao (sur de
Filipinas) atacada y tomada hace tres días por unos terroristas del
grupo islamista “Maute”. Los militantes irrumpieron en la catedral y
secuestraron el vicario del obispo y a los fieles reunidos en oración, y
luego prendieron fuego al edificio.
El obispo también confirma a la Agencia Fides el asesinato, ocurrido en
el ataque terrorista, de nueve fieles católicos, detenidos, atados y
luego asesinados en las afueras de la ciudad. “Se trata de extremistas
violentos, no sabemos lo que tienen en mente. Estamos en las manos de
Dios”, dice.
Los más de 500 terroristas que han penetrado en la ciudad han izado
banderas negras del Estado Islámico, quemado dos escuelas y liberado a
los presos de la cárcel local. Luego se han instalado en las casas,
mientras que el Ejército de Filipinas, ha lanzado el asedio para liberar
la ciudad. La mayor parte de la población ha sido evacuada, pero
algunas familias han quedado atrapados en el fuego cruzado y están
encerrados en sus casas.
Mientras tanto, toda la comunidad católica filipina ha lanzado una
campaña de oración por la liberación de los rehenes. El cardenal Orlando
Quevedo, Arzobispo de Cotabato, otra ciudad de la isla de Mindanao, ha
declarado: “Oramos por la salvación de los rehenes. Apelamos a la
conciencia de los secuestradores para que no maten a personas
inocentes”, ha dicho a través de Radio Veritas, pidiendo ayuda a los
líderes musulmanes de Mindanao para que traten de resolver pacíficamente
la crisis de los rehenes.
El cardenal de Manila, Luis Antonio Tagle, también ha expresado su
solidaridad con el pueblo de Marawi: “No hay palabras para expresar el
dolor y la amargura que sentimos. ¿Por qué lastimar a inocentes? Estamos
muy preocupados”. Toda la iglesia de Filipinas está conteniendo la
respiración al mismo tiempo que lanza un llamamiento “PrayforMarawi”
extendido en las redes sociales.
En la isla de Mindanao, sigue en vigor la ley marcial proclamada por el
presidente de Filipinas Rodrigo Duterte, que da poderes especiales a las
fuerzas armadas para mantener el orden político y social.