CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 31 de mayo de 2017).- La Audiencia General de esta mañana se desarrolló a las 9.20 horas en la Plaza de San Pedro, donde el Papa FRANCISCO se ha encontrado con grupos de peregrinos y fieles provenientes de Italia y de todas partes del mundo.
En el discurso en lengua italiana el Santo Padre se refirió al tema: “El Espíritu Santo nos hace abundar en la esperanza” (cfr Rm 15,13-14).
Después de haber resumindo Su catequesis en diversas lenguas, el Pontífice ha dirigido particulares saludos a los grupos de fieles presente.
La Audiencia General concluyó con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica impartida por el Papa FRANCISCO.
Esta es la síntesis de la catequesis en español:
Queridos hermanos y hermanas:
Ante la solemnidad de Pentecostés, he deseado presentar hoy la relación que existe entre el Espíritu Santo y la esperanza.
El Espíritu Santo sopla y mueve la Iglesia, camina con ella, por eso,
del mismo modo que la Escritura paragona la esperanza a un ancla, que
asegura el barco en medio del oleaje, también podemos compararla con una
vela que recoge ese viento del Espíritu para que empuje nuestra nave.
Cuando decimos: «Dios de la esperanza» no significa solamente que
Dios es el objeto de nuestro anhelo, algo que deseamos alcanzar en la
vida eterna; sino que también Dios es quien nos colma hoy y en cualquier
lugar de su alegría y de su paz, de su esperanza.
Hermanos, estemos seguros de que nuestra esperanza no quedará
defraudada, porque el Espíritu ha derramado en nuestros corazones el
amor de Dios y da testimonio de que somos sus hijos. Llenos de
confianza, seremos capaces de afrontar cualquier tribulación y de ser
sembradores de esperanza entre nuestros hermanos, consolando,
defendiendo y asistiendo a todos, como el Paráclito nos enseña y nos
guía.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en
particular a los que han venido para participar en la Vigilia de
Pentecostés con ocasión de los 50 años de la Renovación Carismática
Católica, así como a los demás grupos provenientes de España y
Latinoamérica. Los exhorto a perseverar en la oración, junto con María,
Nuestra Madre, pidiendo a Jesús que el don del Espíritu Santo nos haga
sobreabundar en la esperanza.