Foya, LIBERIA (Agencia Fides, 15/02/2021) – “Siento la responsabilidad de la evangelización y me gusta considerarme un 'maestro de la fe católica'. En cada acción mía me siento enviado para esta misión”. Buster Bockarie Junior es un joven catequista de la parroquia de Foya, al noroeste de Liberia. El párroco de Foya, p. Lorenzo Snider, sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas cuenta a la Agencia Fides la experiencia de ese joven catequista.
Buster admira mucho al papa Francisco, quien habla de una Iglesia en
salida - escribe el p. Lorenzo. El seminarista intenta privilegiar las
visitas, salidas en las pequeñas comunidades de los pueblos, donde se
dedica a escuchar. “Escuchar es importante, especialmente para aquellos
que viven sin esperanza, que llevan una carga demasiado pesada en su
vida, gente que lo perdió todo durante la guerra civil o durante la
crisis del Ébola”.
En Foya, mucha gente vive en una cultura del silencio. Personas que no
tienen voz y no pueden hablar debido a su fragilidad. En particular, las
viudas y los huérfanos están marginados y no tienen derecho a hablar.
Se ven obligados a sufrir de todo: robos, expropiaciones, violencias de
todo tipo.
Buster explica: “Una mujer que sigue se queda viuda tiene que valerse
por sí misma. Como una mujer de mi pueblo que se quedó viuda con diez
hijos: la familia de su difunto esposo le quitó todo lo que tenía, con
la excusa de que no era de su propiedad, sino de su esposo”.
“Los catequistas africanos son preciosos agentes pastorales en la misión
de evangelización. Son africanos que han evangelizado a otros
africanos”, concluye el p. Snider recordando las palabras del Papa
Benedicto XVI.