CIUDAD DEL VATICANO, 4 DIC 2011 (VIS).- El Santo Padre Benedicto XVI dirigió este domingo unas palabras a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus. Recordó que el tiempo litúrgico actual, Adviento, "pone de relieve las dos figuras que desempeñaron un papel fundamental en la preparación de la venida histórica del Señor: la Virgen María y San Juan Bautista".
En el evangelio de hoy, "Juan es presentado como una figura muy ascética. (...) Jesús mismo lo contrapuso una vez a quienes 'están en los palacios reales' y 'visten finos ropajes'. El estilo de Juan Bautista debería instar a todos los cristianos a escoger la sobriedad como modo de vida, especialmente para preparar la fiesta de la Navidad, en la que el Señor, como diría San Pablo, 'siendo rico, se hizo pobre por vosotros, para que vosotros seáis ricos por su pobreza'".
"La misión de Juan -continuó el Papa- fue un extraordinario llamamiento a la conversión: su bautismo está ligado a una ardiente invitación a un nuevo modo de pensar y actuar, relacionado principalmente con el anuncio del juicio de Dios y de la inminente llegada del Mesías". Juan Bautista urge "a un cambio interior, a partir del reconocimiento y la confesión del propio pecado. Mientras nos preparamos para la Navidad, es importante que entremos en nosotros mismos y hagamos un examen sincero sobre nuestra vida".
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