“Ya hemos recibido advertencias de no tocar instrumentos musicales en la liturgia, y de detener a las chicas que cantan en el coro”, ha explicado el pastor Ilyas. “A nuestros fieles les advierten de no asistir a la iglesia”. El pastor ha presentado una denuncia a la policía local, pidiendo más protección. Un abogado local señala a la Agencia Fides que “este caso también confirma el abuso contra los ciudadanos paquistaníes cristianos, que el Estado tiene el deber de defender”. Observa también que “el uso instrumental de la ley sobre la blasfemia, se utiliza como una espada para golpear a cualquier persona inocente”.
“Como ciudadanos cristianos confiamos en la policía y en las instituciones para que protejan el estado de derecho”, confirma a la Agencia Fides el P. Mario Rodrigues, Director de la Comisión de Juventud de la Archidiócesis de Karachi. “Episodios relacionados con el abuso de la ley sobre la blasfemia todavía son frecuentes y los cristianos a menudo pagan las consecuencias. El proyecto de reforma para corregir tales abusos sería un gran paso por parte del gobierno”, concluye el sacerdote.