Durante las cordiales conversaciones se habló de las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República de Colombia, haciendo hincapié en la contribución que la Iglesia católica ha dado y continúa asegurando a favor del progreso humano, social y cultural de la población. Entre los argumentos analizados, se prestó una atención particular al estado del proceso de reconciliación en curso en el país, a la complejidad de las negociaciones que conlleva, y a las perspectivas que podría abrir el logro de un acuerdo de paz.
Por último, hubo un intercambio de opiniones sobre la situación política y social regional, especialmente acerca de los esfuerzos para promover la estabilidad de los países de la zona, su desarrollo armónico y equitativo, y la promoción de una cultura de la legalidad.