En el curso de las conversaciones, que se han desarrollado en una atmósfera de cordialidad, se ha hablado de las buenas relaciones bilaterales y se ha manifestado el deseo de que se refuercen todavía más en el marco de los instrumentos jurídicos previstos del derecho internacional. Sucesivamente se han analizado temas de interés común, como la salvaguardia de la vida humana, la educación y la paz social. En ese contexto, se ha reafirmado el papel de las instituciones católicas en la sociedad chilena y su contribución positiva, especialmente en la promoción humana, en la formación y en la asistencia a los más necesitados.
No ha faltado una panorámica de las diversas situaciones en América Latina, con referencia particular a algunos retos que enfrenta el Continente.